Sainz confirma su rebelión en Ferrari
► El de Ferrari, con la tercera plaza, es el único piloto que firma un pleno de podios y es la referencia del equipo italiano. En Japón, volvió a ganar Verstappen
EnEn Ferrari, todo lo que no sea ganar produce un ambiente muy tenso y cortante dentro de la compañía. Algo que se refleja fielmente en la fábrica de Maranello, que vive la competición de forma muy especial. Lo de vencer es algo que no hacen desde 2007, aunque todavía sigue siendo el equipo más laureado. Eso sí, mantienen todavía una filosofía que hace que la pelea esté dentro y fuera de la pista. Este año sobre el asfalto es cierto que están dando los pasos adecuados para acercarse a Red Bull, sobre todo, en determinados circuitos, pero lo que está tensando el ambiente es que la referencia de la «Scuderia» sea Carlos Sainz y no Charles Leclerc. El rendimiento de ambos pilotos ha sido similar en las tres temporadas que ya han compartido box y en esta cuarta el único que pone la salsa es el español. En la clasificación general sólo les separan cuatro puntos, aunque el madrileño no está por delante porque no pudo disputar el Gran Premio de Arabia Saudí por culpa de una apendicitis. Sainz no sólo está entendiendo mejor el coche que su compañero, sino que ahora también es más rápido en clasificación y eso pone nerviosos a quienes decidieron no renovarle, empezando por el jefe de equipo, Fred Vasseur.
En Japón, el madrileño optó por una estrategia a dos paradas y en las vueltas finales tuvo que adelantar a Leclerc, que sólo hizo una parada y aguantó con neumáticos duros casi toda la carrera. Pero la superioridad de Sainz era tan grande que en el momento previo a encontrarse en pista desde la radio advirtieron a Leclerc que era imposible frenar a su compañero, que no intentara nada porque venía con ruedas frescas y que su carrera era con otro piloto. El monegasco ni siquiera contestó y acató las órdenes. Sainz pasó como un avión y se subió de nuevo al podio. Eso sí, Leclerc hizo una gran prueba para salir octavo (fruto de una mala actuación en clasificación) y acabar cuarto. Pero en Italia ya se empieza a cuestionar la decisión de renovar al de Mónaco y traer a Hamilton cuando el que está por delante de ellos dos es Sainz… con el mismo coche en el caso de su compañero. El inglés está siendo superado por Russell,
séptimo, y sus carreras con el Mercedes empiezan a ser pobres a pesar del monoplaza. ¿Cómo hará Ferrari para que las cosas se igualen? Pues conociendo la historia del equipo italiano esto no tardará mucho en llegar…
Sainz saboreó el tercer puesto después de una gran actuación: «Estoy muy contento, ha sido una buena carrera; muy dura a causa de la degradación de los neumáticos. Afortunadamente, luego vinieron las nubes y la degradación bajó. Pero tuve que adelantar muchos coches, algo que es muy complicado aquí, en Suzuka», afirmó. «Y ahora a mejorar este coche, porque está claro que hay circuitos como Suzuka en los que no podemos ganar. Pero luego llegan otros, como Australia (donde ganó), en los que, a lo mejor sí», dijo.
Sobre su situación actual, en la que no tiene equipo para la próxima temporada comentó que «se puede mirar de dos maneras esta situación. Por un lado, es una pena no seguir el año que viene, visto lo bien que estamos yendo con Ferrari, con mi grupo de ingenieros y de mecánicos, que estamos haciendo un trabajo que creo que no se puede pedir más. Da un poco de rabia tener que irse el año que viene. Pero, por otro lado, me abre puertas y la posibilidad de ir a otro equipo a, como espero, poder luchar por ese Mundial que en Ferrari llevo buscando tres o cuatro años. Así que, nada, ahora tocará tomar decisiones importantes. A ver qué opciones hay. Y la gente ya sabe que disponible, estoy; y que rápido, voy. Así que, ver qué pasa».
La carrera de Suzuka fue un nuevo monólogo de Red Bull y Verstappen, que no falló en ninguna de las dos salidas (se reanudó por un accidente de Albon y Ricciardo en la primera vuelta) y fue un «martillo» vuelta a vuelta para obtener su tercera victoria de la temporada, la 57 desde que está en la Fórmula Uno. Eligió bien el momento de hacer los pasos por boxes y en ningún momento vivió complicaciones. Sí las tuvo su compañero Pérez, que acabó segundo, pero debió pelear más con coches que son inferiores como el McLaren, el Mercedes o el propio Ferrari.
Sainz quiso inquietarle en los momentos finales, aunque no pasó de ahí por el buen ritmo del RB20. Ahora el campeonato descansa dos semanas y luego volverá a China, que desde la pandemia no celebra un Gran Premio. Tanto Ferrari como el propio Carlos Sainz tienen puestas muchas esperanzas en esta carrera.