Erdogan frena el comercio con Israel por la guerra
► El veto ocurre después de que Tel Aviv bloqueara su tentativa de hacer entrega de ayuda aérea a la Franja
El Gobierno turco anunció ayer que restringirá el comercio con Israel –en concreto 54 productos– hasta que no se produzca un alto el fuego en la Franja de Gaza. Según el Ministerio de Comercio turco, «la decisión seguirá en vigor hasta que Israel, según sus obligaciones por el Derecho Internacional, declare un alto el fuego inmediato y permita un flujo adecuado e ininterrumpido de ayuda humanitaria en Gaza».
Entre los productos que Turquía dejará de vender a Israel figuran el acero, el combustible de aviones, el cemento, el aluminio, los fertilizantes y los materiales de construcción. Las exportaciones turcas a Israel alcanzaron un valor de 5.430 millones de dólares el año pasado. En 2022, Israel fue el décimo cliente de Turquía.
La medida se produjo un día después de que Ankara hiciera público que Israel ha bloqueado su tentativa de hacer entrega de ayuda aérea en Gaza. El lunes el ministro de Exteriores, Hakan Fidan, había anunciado ya represalias contra Tel Aviv asegurando que se llevarían a cabo «paso a paso» y «sin retraso».
El veto comercial a Israel cuenta con el respaldo del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, según el propio jefe de la diplomacia turca. «Gaza ha permanecido en nuestros corazones desde el 7 de octubre y se ha convertido en la herida sangrante de la consciencia de toda la humanidad», aseguró, por su parte, el mandatario turco ayer en un mensaje emitido con motivo del Eid al-Fitr, la fiesta que marca el final del Ramadán. «Continuaremos nuestro apoyo hasta que el baño de sangre en Gaza se detenga y nuestros hermanos palestinos logren un Estado libre con Jerusalén Oriental como capital», zanjó Erdogan.
Además, la medida adoptada por las autoridades turcas se produce en medio de una creciente presión social contra Israel en el país. No en vano, el sábado pasado la Policía turca detuvo en Estambul a un pequeño grupo de activistas propalestinos que exigieron al Gobierno que rompiera relaciones comerciales con Israel en la céntrica Plaza de Taksim.
El anuncio de Ankara se produce también poco más de una semana semana después de la derrota de la formación de Erdogan, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), frente a la oposición secular y socialdemócrata del Partido Democrático del Pueblo (CHP) en las elecciones municipales. Un varapalo electoral, reflejo de un creciente descontento social respecto a la acción de Gobierno, sobre el que el veterano líder islamista trata de desviar la atención.
Tel Aviv acusó al Gobierno de Erdogan de no respetar los acuerdos comerciales firmados entre los dos países y amenazó con pedir a EE UU que deje de invertir en Turquía. El Ministerio israelí de Exteriores denunciaba que Turquía «haya violado de manera unilateral los acuerdos con Israel» y anunciaba «la adopción de las medidas necesarias contra ello».
Las relaciones entre Israel y Turquía se han deteriorado de manera acusada desde que comenzara la guerra de las Fuerzas de Defensa contra Hamás en Gaza tras años de paulatina normalización, que habían culminado con el restablecimiento de embajadores en 2022. No en vano, el propio Erdogan llegó a calificar a Israel de «Estado terrorista» el 15 de noviembre. Entonces, las autoridades turcas llamaron a consultas a su embajador en Tel Aviv. Israel había retirado a finales de octubre a todo su personal diplomático.