Díaz intenta aprovechar la crisis para reforzarse en Moncloa
► Escenifica distancia con Sánchez y le exige cambios
Sumar pasó ayer de la preocupación a la tranquilidad después de cinco días agónicos en los que el partido había manejado todos los escenarios ante la posibilidad real de que Pedro Sánchez parara en seco la legislatura, lo que les habría dejado sin margen de actuación en medio de la delicada situación orgánica que vive por el difícil encaje de los partidos que apoyan a Yolanda Díaz en el Congreso.
A la vez, Sumar aprovechó para tratardemarcarloscompasesenun nuevotiempoenlapolíticadespués de quedar, en la primera parte de la legislatura, totalmente desdibujados por la negociación de la ley de la amnistía o la ausencia de presupuestos,unidoasusbatacazoselectorales en Galicia y País Vasco. Ahora, tras la confirmación de que Sánchez seguirá al frente del Ejecutivo y la legislatura continúa, en Sumar advierten de que no basta con su continuidad simplemente y exigen cambios profundos.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, escenificó ayer distancia con su socio de Ejecutivo y trató de ser la canalizadora del sentir ciudadano tras días de incertidumbre. «Hoy más que nunca, el pueblo español necesita serenidad, seriedad y un horizonte de país. No nos han votado para convertir nuestros problemas en los suyos», avisó. En una comparecencia desde el Ministerio de Trabajo, para darle más perfil institucional a su advertencia, se dirigió en varias ocasiones a la ciudadanía como a «quienes estos días han sufrido angustia y miedo», con el objetivo de mostrar empatía y, a la vez, redirigir la estrategia política del Gobierno de coalición. La también líder de Sumar exigió que el «punto y a parte» que anunció el presidente sea para que se aborden las urgencias políticas que a su parecer deben tratarse: la renovación del Consejo General del Poder Judicial sin contar con el PP y la «transformación» de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como «ley mordaza». mordaza». «Si estamos en un punto y a parte, este punto tiene que sellarse de contenido, de medidas públicas. Tenemos que cumplir íntegramente con el acuerdo de investidura e ir más allá», exigió la vicepresidenta.
Con la misma crítica se mostró la líder de Podemos, Ione Belarra, quien exigió una ley de Medios y se sumó a la «democratización» de la Justicia. El exlíder Pablo Iglesias fue más allá y acusó a Sánchez de «hacer el ridículo». «En política se puede hacer de todo menos el ridículo», sentenció. Avisó también al presidente de que si está pensando en un movimiento electoral «se le puede volver en contra».
Iglesias le acusa de hacer el «ridículo» y advierte de que si es electoralismo le puede ir mal