La Policía investiga una manipulación imprudente en la explosión de Madrid
Ayer interrogó a una decena de personas para aclarar las circunstancias del suceso
Dos actas periciales y un informe policial serán los primeros documentos que estudie la titular del Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid, Inmaculada Lova, para determinar las circunstancias en las que se produjo la explosión de la calle Toledo de la capital, que dejó un balance de cuatro muertos y una decena de heridos. La magistrada, que se encontraba en funciones de guardia el miércoles, será la encargada de determinar si se puede derivar alguna responsabilidad de lo sucedido e indemnizar de forma forma subsidiaria a las familias de las víctimas y a los heridos. Pero el proceso, ya avisan fuentes cercanas a la investigación, será muy largo. Ayer, segundo día de trabajo en la «zona cero», los Bomberos del Ayuntamiento se centraron primero en limpiar la fachada y las cubiertas de elementos inestables y, después de limpiar los escombros del suelo, se pudo instalar en el lugar una grúa desde la que accedieron los técnicos municipales de edificación para poder ver el estado del edificio por todos los ángulos. Serán ellos los encargados de decidir cómo y cuándo se procede a la demolición de las plantas superiores. Los Bomberos, por su parte, realizarán un informe sobre el estado del inmueble, que será remitido al Juzgado que está investigando, así como el que realice la Policía Científica de Policía Nacional, Nacional, para determinar el origen de la explosión. Además de estos dos informes de tipo pericial, la jueza recibirá otro de investigación policial. Y es que los agentes de Policía Judicial ya tomaron declaración ayer a una decena de personas para averiguar qué pudo ocurrir. La investigación apunta a una posible imprudencia al revisar alguna instalación del gas. Según Europa Press, el sacerdote habría declarado que el electricista fallecido estaba arreglando un radiador situado en el sótano, donde también estaba la caldera.