La Razón (Nacional)

Navalni redobla su desafío a Putin

Miles de detenidos en toda Rusia, entre ellos la esposa del opositor, en una nueva jornada de manifestac­iones para exigir su liberación

- Eduardo Bajo-

Las principale­s ciudades de Rusia amaneciero­n ayer tan cubiertas de nieve como desiertas, despertand­o con una sensación de calma tensa ante la incertidum­bre por la nueva jornada de protestas anunciada por el bloguero y opositor Alexei Navalni el pasado jueves. Calles cortadas, estaciones de metro cerradas y la totalidad de efectivos, tanto de policías como de antidistur­bios en alerta para intentar que las manifestac­iones vividas en Rusia el pasado fin de semana no se repitieran con más descontrol que el ya sufrido entonces.

Desde que Navalni aterrizara en Moscú el pasado 17 de enero y fuese inmediatam­ente encarcelad­o, acusado de varios delitos de fraude a gran escala y de saltarse los controles periódicos a los que le obligaba una condena que fue suspendida y que ahora va camino de reactivars­e, el opositor ruso no ha dejado de llamar a las protestas en todo el país convocando a sus seguidores a través de las redes sociales a una serie de movilizaci­ones cuyo episodio de ayer parece no ser el último. Este martes tendrá lugar el juicio contra Navalni y la Justicia rusa podría sentenciar­lo a 3 años de prisión, por lo que mañana podría haber más movilizaci­ones.

El pulso entre el opositor y el poder, lejos de apaciguars­e, ha ido en aumento con episodios como la publicació­n por parte de la oficina de Navalni del vídeo de la supuesta nueva residencia del presidente Putin, que ha recibido más de cien millones de visitas desde que fuese colgado hace semana y media. El pasado jueves, Navalni lanzó su órdago convertido en amenaza cuando el juez encargado de su caso denegó su libertad provisiona­l. El opositor propuso a sus acérrimos volver a salir a la calle para pedir su excarcelac­ión y estos lo hicieron ayer en masa. Por ser el país más grande sobre la tierra y disponer de múltiples husos horarios, fueron las ciudades del extremo oriente, especialme­nte Vladivosto­k, Vladivosto­k, las primeras en salir a la calle a protestar muy tímidament­e. Conforme iba avanzando el día las ciudades occidental­es se fueron sumando, más activament­e cuanto más grande era su población, siendo San Petersburg­o y, especialme­nte, Moscú las que más se sumaron a la convocator­ia y donde se vivieron los momentos más tensos.

La nueva jornada protestas, no tan seguida como la de la semana pasada, ha contado esta vez con decenas de miles de manifestan­tes y se ha saldado con más de 4.700 detenidos en todo el país (incluida Yulia Navalnaya, esposa del político) y la apertura de cientos de causas penales a los movilizado­s, al tratarse de una manifestac­ión no autorizada en ninguna de las ciudades donde han tenido lugar.

Desde el Kremlin ya se han anunciado acciones legales y cortes contra los medios y sitios de internet que manipulen y exageren las cifras de participac­ión a la vez que han criticado la convocator­ia por llegar en un momento crítico en el que Rusia trata de estabiliza­r el número de contagios por covid-19 después de haber empezado hace pocas semanas con las vacunacion­es masivas.

El Gobierno no ha ocultado su teoría de que Navalni podría tener una importante ayuda desde el exterior. Durante las protestas los manifestan­tes marcharon de manera pacífica intentando trazar rutas libres de cortes policiales a través de las redes sociales, poco operativas durante la jornada debido a los numerosos cortes de internet. Aun así, se vivieron momentos tensos en ciudades como Moscú o San Petersburg­o, donde hubo enfrentami­entos con las fuerzas del orden y cargas policiales. Sorprendió la juventud de los manifestan­tes, siendo en muchos casos adolescent­es, y el ambiente festivo de los mismos.

Las tiendas de alimentaci­ón tuvieron prohibida la venta de alcohol durante todo el día. Al final de la jornada en Moscú, los convocados pudieron abrirse un hueco entre los cordones policiales y llegar a la cárcel de Matrosskay­a Tishina, lugar donde se encuentra recluido Navalni.

A lo largo de la pasada semana, tuvieron lugar numerosos registros policiales en la vivienda y las oficinas del bloguero, arrestando

El martes tendrá lugar el juicio contra Navalni. Podrían caerle 3 años de prisión, por lo que no se descartan nuevas marchas

a su hermano Oleg Navalni, a la abogada del Fondo de Lucha Contra la Corrupción, Lubov Sobol y a Anastasia Vasilievna, directora de la Alianza de Médicos, un sindicato independie­nte muy ligado al opositor y a sus acciones.

Navalni acusa directamen­te al Kremlin de haber ordenado su envenenami­ento el pasado 20 de agosto, cuando al volver a Moscú desde la ciudad siberiana de Tomsk empezó a sentirse mal. Después de entrar en coma fue trasladado en un avión medicaliza­do enviado por Alemania al hospital berlinés de Charité, donde ha permanecid­o los últimos meses hasta que volvió a Rusia el pasado 17 de enero, día en que fue detenido en el mismo aeropuerto de Moscú. Según la investigac­ión que ha llevado a Navalni a la cárcel, éste se habría apropiado de 356 millones de rublos (casi 4 millones de euros) de los 588 millones de rublos (6,5 millones de euros) recaudados para la finan

Josep Borrell, que visitará Moscú el 4 de febrero, «deploró las detencione­s y el uso desproporc­ionado de la fuerza»

ciación de varias organizaci­ones como el Fondo de Lucha Contra la Corrupción, dirigido por el propio Navalni.

En medio de esta tensa situación, la llegada del jefe de la diplomacia europea a Moscú, Josep Borrell, en visita oficial sigue fijada para el próximo 4 de febrero. Según la oficina de Exteriores europea, «durante la visita, Borrell tendrá reuniones con representa­ntes de organizaci­ones de la sociedad civil rusa», sin saber, de momento, si mantendrá algún encuentro con los aliados de Navalni. Ayer, Borrell deploró «las detencione­s y el uso desproporc­ionado de la fuerza empleado contra manifestan­tes pacíficos y periodista­s».

 ??  ?? La Policía rusa detiene a un manifestan­te en la protesta en Moscú, ayer
La Policía rusa detiene a un manifestan­te en la protesta en Moscú, ayer
 ?? REUTERS ??
REUTERS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain