Sabadell sanea su balance para continuar en solitario
Provisiona 2.275 millones por la pandemia y gana solo 2 millones
Sentar las bases de una andadura en solitario y blindarse ante los efectos perniciosos de la pandemia. Estas son las dos máximas que han llevado a Banco Sabadell a lograr un beneficio de apenas dos millones de euros, un 99,7% menos que los 768 que logró en 2019, tras provisionar 2.275 millones, ajustar plantilla, reorganizar la estructura interna y vender los restos de sus carteras problemáticas, los correspondientes a activos procedentes procedentes de la CAM. Con lo que sí que pretende seguir adelante y no se plantea desinversiones es en su filial TSB, sin cuyas pérdidas su beneficio hubiera sido de 222 millones de euros, y hubiera rebajado casi un 30% la pérdida de ganancias, según los datos presentados ayer.
La entidad que preside Josep Oliu ha decidido sacrificar beneficios para sanear su balance, que pretende recuperar a lo largo de los dos próximos trimestres gracias a un menor volumen de provisiones y a la aportación positiva que se espera empiece a generar su sucursal en Reino Unido tras la dura reorganización realizada. Esta será la base de trabajo del nuevo consejero delegado, César González-Bueno, que asumirá el diseño del nuevo plan estratégico a tres años para colocar las columnas columnas que sustenten la nueva estructura financiera y organizativa de la entidad, decidida a seguir su camino al margen de fusiones tras la ruptura de las negociaciones con BBVA.
Por su estrategia para este año y por la propia situación del balance, el Sabadell no distribuirá dividendo con cargo al ejercicio 2020, tal y como ya se había previsto, aunque la entidad «está en la idea de recuperarlo, de manera prudente, con cargo a los beneficios del año 2021», en la confianza de que «van a ser resultados positivos», indicó Oliu, que recordó que 2020 ha sido un ejercicio de «preparación y adecuación», en provisiones y también en costes. Ha sido, dijo, el año de «establecimiento de bases sólidas para la ejecución del plan estratégico a tres años que vamos a presentar en mano».
El haber destinado esos 2.275 millones a provisiones frente a deterioros potenciales por el coronavirus, para sanear las cuentas y costear el plan de reestructuración, ha repercutido con demasiada fuerza en su balance, que ha apuntado diversos costes extraordinarios. Entre ellos, el ajuste de 1.817 personas por salidas voluntarias completado en su plantilla española en el último trimestre del año, que ha tenido un coste de 314 millones, financiado con cargo a las plusvalías cosechadas con la venta de la cartera ALCO. Con este plan de bajas incentivadas, la entidad espera obtener uno ahorro por gastos operativos de 141 millones de euros este año.
Tras la presentación de estos resultados, Sabadell bajó un 1,33% en bolsa. Sus acciones registraron la cuarta mayor bajada del Ibex 35 y se situaron en 0,357 euros. El banco acumula todavía una revalorización anual del 0,85%.