La Razón (Nacional)

Sara Carbonero celebra sus 37 años en plena crisis con Casillas

Todo indica que la relación ha cambiado. Algunos aseguran que viven separados

- Ángela Portero-Madrid

Ella podría estar viviendo con los niños en Pozuelo y él en una vivienda que ha comprado en una muy buena zona de Madrid

Hace hoy, justo un año, Iker Casillas no se deja ver en las redes sociales acompañado de su mujer. El 3 de febrero de 2020, con motivo del 36 cumpleaños de la periodista, el ex capitán de la Selección Española de Fútbol publicaba en su cuenta de Instagram una foto para el recuerdo. En ella, ambos aparecían de espaldas, abrazados, mirando a través de una ventana e Iker le prometía más cumpleaños a su lado. Hoy, día en el que la periodista celebra los 37 y con la pareja más distanciad­a que nunca, pocos confían en que ambos regalen a sus seguidores la foto que podría poner fin a los rumores de ruptura.

Todo parece haber cambiado desde esa idílica imagen. Han puesto fin a su vida en común en Oporto, una ciudad a la que les ha costado decir adiós a pesar de haber sido el escenario de los reveses más duros que, a nivel personal, ha sufrido la pareja. El cáncer de ovario que le diagnostic­aron a ella con 34 años y el infarto que sufrió él durante un entrenamie­nto con el Oporto marcaron un antes y un después en sus vidas. Y, aunque se mostraron unidos ante la adversidad, poco a poco, entre ellos, parece que fue instalándo­se la distancia.

A principios de verano, y tras acabar Sara el tratamient­o de quimiotera­pia, hacían las maletas a un futuro incierto. Ya en Madrid, Casillas recibía la oferta de su club, el Real Madrid, que le ofrecía un puesto en su fundación como adjunto al director general.

Para Sara, que abandonó su trabajo como presentado­ra de informativ­os en Telecinco para dedicarse a su familia, la oportunida­d le llegaba de su casa, Radio Marca, el mismo sitio en el que comenzó su andadura periodísti­ca. Una vuelta a los orígenes y a su vida en la capital, donde no hay una imagen de ellos juntos.

Por ese motivo no tardarían en surgir los primeros rumores de crisis. A las significat­ivas ausencias del futbolista en momentos claves de la vida de Sara, como la muerte de su abuelo, se unía el «mea culpa» de Casillas, que reconocía que «no había estado todo lo que tendría que haber estado al lado de Sara».

«Un bache sentimenta­l que ya está superado» es lo que traslada su círculo más cercano, pero todo indica que la relación que actualment­e mantienen no es la de antes. De hecho, hay quienes aseguran que viven separados. Ella, con los dos pequeños, en el chalet de La Finca (Pozuelo de Alarcón), vivienda a la que, según sus vecinos, «Casillas va y viene», y él en la nueva vivienda que ha comprado en una de las mejores zonas de Madrid, a escasos diez minutos del que fuera el hogar conyugal.

Aunque ambos se muestran muy discretos en lo relativo a su vida personal y han preferido no pronunciar­se sobre los rumores de separación, sus redes sociales reflejan el distanciam­iento. Hace más de un año que no hay imágenes familiares ni de la pareja unida en sus perfiles sociales. Iker ha ido desapareci­endo de la vida pública de la periodista y Sara no tiene ningún protagonis­mo en las del futbolista, menos dado a mostrar su vida personal. Tampoco los «paparazzi» han conseguido captarles juntos desde agosto, durante una escapada familiar a Navalacruz. Unas imágenes con las que «¡Hola!» desmentía la crisis, pero que no han conseguido acallar su posible separación.

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EFE La pareja no ha sido fotografia­da junta desde el pasado mes de agosto, en Navalacruz

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