EL SECRETO PARA OFRECER FRUTA DE TEMPORADA TODO EL AÑO
Planasa ha desarrollado más de 120 nuevas variedades de cultivos para mejorar la competitividad de los productores
LaLa innovación vegetal es clave para disfrutar de productos de temporada durante todo el año, por eso el papel de Plantas de Navarra (Planasa) en el sector agroalimentario es tan destacado. El objetivo de la corporación es ayudar a los productores a mejorar su competitividad, desarrollando variedades de frutos rojos, espárragos y ajos, adecuados a sus necesidades. Para ello, les ofrece un programa de mejora amplio y en constante búsqueda de la innovación que les permita tener una disponibilidad de frutas a sus mercados durante todo el año. LA RAZÓN ha reconocido esa apuesta por la excelencia con el Premio Empresa Líder en I+D en el Sector Agroalimentario.
Planasa lleva más de 35 años trabajando en el desarrollo varietal a través de la mejora clásica y ha lanzado al mercado más de 120 nuevas variedades que incluyen los citados frutos rojos, ajo, espárrago y fruta de hueso. Su trabajo ayuda a los productores a adaptarse a las condiciones del mercado y consigue que se abastezca de productos de calidad durante todo el año. «Para nosotros, la innovación forma parte de nuestro ADN, es nuestra principal línea de negocio y, sobre todo, lo que nos define como empresa», explican los responsables de la compañía.
Anticiparse a las necesidades
Su amplia trayectoria y experiencia en innovación vegetal les permite desempeñar un papel clave en el inicio de la cadena de producción dentro del sector agroalimentario. Planasa se encarga de suministrar a los agricultores la materia prima con la que abastecen a los mercados. Es importante que la fruta sea de calidad y esté siempre disponible, por lo que son conscientes de que los programas de mejora de los alimentos deben ser muy dinámicos y receptivos a la demanda de los mercados y las necesidades de los productores. «Cuando estos solicitan una nueva variedad para las necesidades y estándares de calidad actuales, nosotros deberíamos haber pensado en esos estándares ocho años antes para tener preparada la variedad».
En estos momentos, la compañía está comercializando, por ejemplo, seis nuevas variedades de arándano. Este avance es fruto del primer programa de investigación que han puesto en marcha en este alimento. Ante la creciente demanda mundial de arándanos, Planasa está desarrollando un ambicioso programa de mejora . Como resultado, han logrado un catálogo de variedades que se caracterizan por su tamaño, sabor y, sobre todo, por tener una vida útil de 24 días en frío.
Al mismo tiempo han empezado a introducir su primera variedad de mora a través de ensayos con productores. Planasa espera que su comercialización comience el próximo año, pero avanza que los resultados son esperanzadores si se observa el buen funmomento, cionamiento que está teniendo en países como México. La empresa también está probando con éxito con otras variedades de fruto rojo más populares, como la fresa y la frambuesa, y explica que saldrán al mercado en breve.
Por otro lado, Planasa ha jugado un papel importante dentro del sector agrícola como actividad esencial durante la pandemia. A pesar de las dificultades, la corporación no ha interrumpido su actividad y, desde el primer sus directivos adoptaron las medidas y recomendaciones de las autoridades. Se marcaron un doble objetivo: salvaguardar la seguridad de sus trabajadores y cumplir con el compromiso de suministrar puntualmente material vegetal sano y de primera calidad a los distintos productores.
La crisis sanitaria y social provocada por el coronavirus ha afectado a todos los sectores, también al agrícola, principalmente por la incertidumbre de la situación que impide planificar las campañas como otros años. No obstante, «seguimos trabajando unidos con la esperanza de que la situación mejore y con el compromiso de estar al lado de los productores, tratando de ser su mejor aliado», indican.
Planasa se fundó en 1973 junto con la Caja de Ahorros de Navarra (CAN) para mejorar el cultivo de espárragos. Cinco años más tarde ya estaban desarrollando actividades de «breeding» (mejora de alimentos) de variedades de fresa y espárrago y produciendo endivia. En los años 80 comenzaron las actividades de I+D+i para variedades de fresa, espárrago, frutales y ajo.