A CASADO: «VOX LE DA LECCIONES DE SENTIDO DE ESTADO»
P edro Sánchez se orientó con suficiencia en dirección al hemiciclo del Palacio de la Carrera de San Jerónimo a pesar de que había pegado el cerrojazo a la estancia desde hacía semanas. No es un entusiasta de aquellos muros. Procura pasar el menor tiempo posible en un espacio que no es de confort. Acogerse a lo sagrado es imposible por mucho que ate y remate sus comparecencias, porque el plasma y los sermones no son aún de ese mundo, aunque todo se andará en este tiempo converso y neurótico. Hay un adversario y no existe guión. El grado de exposición es superior a lo deseable con la que cae en el país. Por eso, pega espantadas al Senado o restringe la movilidad y la interacción social en el Congreso. Mejor, todos quietos, con mordazas en lugar de mascarillas. Sánchez se regodea en este extraparlamentarismo que supone institucionalizar el descontrol al Gobierno. Entre toque y toque de campana y alarma, el presidente ha dado el plácet a un cara a cara con Pablo Casado. Le inquirió por el extraviado informe del Consejo de Estado sobre el decreto de gestión de los fondos europeos para hacer frente a la pandemia. Sánchez hizo mutis en la réplica con una sentencia que la corajuda Meritxell Batet mantuvo inalterable en el diario de sesiones: «Señor Casado, es tan moderado que hasta el señor Abascal le da lecciones de responsabilidad y de sentido de Estado». Se refería, claro, a la abstención/apoyo de Vox al Gobierno en la votación del manejo del maná de Bruselas. Sánchez nos ocultó, como es habitual en su manejo de la cosa pública, el documento del Consejo de Estado, pero regaló a la posteridad el elogio a esa malvada ultraderecha capaz de las peores acciones y los más innobles deseos. Y todo para incumplir una vez más el deber de transparencia de los actos del Ejecutivo. La sombra siempre mejor que la luz. Ya puestos podía haber ordenado a los suyos solidarizarse con Vox y sus militantes apedreados en Cataluña, pero no. Al contrario, lo dijo Grande-Marlaska: «Da miedo». No se refería a la violencia contra estos candidatos, sino al partido verde. Las víctimas deben disculparse por existir.