Primera comunidad autónoma que utiliza un código digital en la hostelería
Castilla-La Mancha se convierte en la primera comunidad autónoma de España que utiliza un código digital en la hostelería para facilitar el rastreo
muchas ganas, hemos abierto con muchas ganas, teníamos necesidad de ver ya las caras de nuestros clientes», dice una hostelera albacetense durante la primera mañana que abrió tras veinte días de cierre. «El código QR es fácil, nos lo descargamos anoche y ahora les pedimos a quienes no lo hayan hecho y vienen a por un café, que lo hagan. Sí que ha habido casos de personas mayores que les ha costado algo más, pero las hemos ayudado», explica.
Así arranca la desescalada hostelera en Castilla-La Mancha, después de semanas en las que permaneció cerrada a cal y canto, mientras el índice de casos de Covid no hacía más que crecer en esta tercera ola. Ahora, cuando las cifras comienzan a mejorar y la curva de contagios a bajar, abren de nuevo después de haber protagonizado varias jornadas de movilizaciones. «No era justo que se nos responsabilizara del virus y de los contagios», afirma la mayor parte de ellos.
Sin embargo, la apertura viene con una novedad que podría implantarse en otras comunidades autónomas de España. El código QR, que permitirá facilitar el rastreo de casos de contagio de Covid-19 en locales de hostelería, bares y restaurantes. En poco más de veinticuatro horas, cuatro mil establecimientos ya se han descargado la aplicación de la web https://ocioresponsable.castillalamancha.es, que permitirá registrar los datos de los clientes que visiten sus establecimientos. Y también en ese período de tiempo, ya han sido más de 250.000 los castellanomanchegos que se han descargado de esa misma web en sus móviles el nuevo código del tapeo y 6.634 locales registrados. Hay ganas de salir a la calle.
«Se trata de un mecanismo fácil y sencillo y totalmente garante de la privacidad de las personas», ha comentado el vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro. «Los datos están encriptados y ni siquiera los hosteleros tendrán acceso a ellos... Se envían directamente
Hosteleros de la comunidad se han adaptado fácilmente a la aplicación, y han ayudado a los más mayores a usarla
directamente a un servidor común en Castilla-La Mancha. Solo se consultarían por las autoridades sanitarias en caso de que existiera algún foco de contagio en alguno de los locales. Tenemos mil rastreadores en la comunidad y setrata de facilitar la trazabilidad de los casos».
La Comunidad de Madrid no ha descartado que pueda poner en marcha un mecanismo similar al código QR. Castilla-La Mancha, de hecho, ya lo ha puesto a disposición de aquellas otras regiones que lo deseen, tal y como hizo el pasado verano el jefe del Ejecutivo autónomo en la conferencia de presidentes de la Rioja. Vino entonces la segunda ola y comenzaron de nuevo las limitaciones horarias. Ahora, tras el impacto de la tercera, se intenta hacer de esta forma compatible el ocio, la salida a bares y restaurantes y el cuidado y prudencia sanitarias.
Algunas voces de la hostelería no terminan de ver bien la medida, en tanto que se pone siempre el foco sobre este sector. «Como somos los únicos con este sistema, nos echarán encima hasta los casos que no se produzcan», ha comentado alguno de ellos. Sin embargo, sensu contrario, el esfuerzo, la transparencia y la pulcritud del sector quedarán acreditados con esta fórmula que traza y registra los casos.
Cines, teatros y otros lugares de ocio permanecen cerrados y quién sabe si mañana, al abrir, la autoridad sanitaria no decida también formular este mismo código para remarcar el concepto de «cultura segura», que, sin duda, vendría muy bien a otro de los grandes sectores damnificados con la pandemia.
Es verdad que los problemas pueden surgir entre personas mayores o núcleos rurales. Si el Bar Manolo no tiene datáfono, como para instalarle el QR. Sin embargo, hay quien predice que las resistencias no serán tantas y a la historia y subconsciente imaginario se remiten. Si José Luis Cuerda fue capaz de levantar un pueblo en mitad de la Sierra de Albacete, donde Faulkner era devoción, se leía a Dostoievsky y se chateaba con arias de Rossini, eso quiere decir que la Mancha puede con todo. De Amanece que no es poco a «Manolito, pasa el codiguito». Todo es cuestión de paciencia, cabeza y voluntad. Ya hay otro color en las calles.
Los propietarios acogen con alegría la reapertura: «No era justo que se nos responsabilizara del virus y de los contagios»