Un Nadal «echao pa’lante»
El balear ya está en cuartos del Open de Australia tras superar con nota la prueba de Fognini (6-3, 6-4 y 6-2) mostrando un tenis muy agresivo desde el resto. Le espera Tsitsipas
Ya no valía aquello de: «Delante tenía un rival cómodo». Esta vez el oponente de Rafa Nadal, en los octavos de final del Open de Australia, era Fabio Fognini, un tenista de cuidado, una gran prueba para medir de verdad al español en Melbourne y la progresión de esa espalda que ya iba dando síntomas de mejoría. Y como suele ser habitual en el español, cuando la exigencia subió lo hizo también su nivel (6-3, 6-4 y 6-2) y la lumbalgia está a punto de quedarse en un mal recuerdo, casi en una anécdota, aunque la tendrá que seguir vigilando porque queda mucho camino por delante. En cuartos, Tsitsipas, en unas hipotéticas semifinales, Medvedev o Rublev, y para la final, Djokovic, Zverev...
Pero eso es ir demasiado lejos y Nadal es de los de «partido a partido», y más llegados a estas rondas. Durante un set y medio el juego del zurdo fue prácticamente
prácticamente perfecto. Muy estable y sólido, su revés voló por la soleada Rod Laver Arena en unas condiciones de calor ideales para él. En el primer saque del italiano logró un break y cada juego al resto lo convertía en un tormento para su rival. Y no era casualidad, era fruto de lo que estaba sucediendo en la pista. Apenas cometía errores el manacorense pese a que era agresivo, sobre todo contra los segundos servicios: se metía en la pista y apretaba para intentar llevar el dominio y no perder pista. «Es algo que llevo tiempo trabajando. Tácticamente entre todo el grupo hemos decidido que es la mejor opción, aunque de ahora en adelante ya veremos porque cada partido y cada rival es una historia diferente. Por ahora tomar esta iniciativa de jugar más agresivo contra el segundo servicio funciona y veremos qué pasa en el futuro», comentó el balear en Eurosport. Ya se le ha visto esa intención desde hace bastante en los torneos
He decidido con mi equipo ser más agresivo contra el segundo servicio y está funcionando, pero ya veremos en el futuro. Cada rival es distinto»
de pista dura. En este primer Grand Slam de 2021 dejó a Fognini en un 41 por ciento de puntos ganados con segundo saque (18 de 44), a Norrie en un 23 por ciento (7 de 30), a Momh en un 44 (12 de 27) y a Djere en un 38 (13 de 34). Consiguió seis breaks en el primer partido, cinco en los dos siguientes y seis ante Fognini, contra el que se generó 19 oportunidades. No ha perdido un
set y todos los ha cerrado sin necesidad de llegar al desempate.
En los octavos tuvo pocas fisuras. Pese a los golpes de talento de su rival, supo pisar el acelerador y también manejarse cuando llegaron las curvas mediado el segundo parcial. El duelo vivió una especie de adormecimiento, de sí, Nadal estaba mejor, pero no remata... Y de repente tuvo un break en contra (2-4). Entró el encuentro en modo tensión, con algún error de más. No tardó Rafa en tener la posibilidad de equilibrar el set: 0-40. Pero tres saques de Fognini lo solucionaron en un principio. Tuvo una nueva oportunidad que falló el español y dio un puñetazo a la raqueta. Después Fognini tiró una pelota fuera de forma clara y gritó desesperado... Calmarse era la clave y el balear lo logró. Del 2-4 pasó al 6-4 y ya sí desesperó a su rival. Primero le rompió tenísticamente y después, psicológicamente para plantarse en los cuartos con unas sensaciones inmejorables.
Mi espalda ha mejorado sin ninguna duda. La preparación no ha sido la ideal, pero la perspectiva del torneo ha cambiado»