«Muchos estamos vivos hoy porque los boinas verdes hicieron bien su trabajo»
El general Íñiguez plasma en un libro acciones deconocidas de las unidades de Operaciones Especiales españolas
DiciembreDiciembre de 2002, aguas del Cuerno de África. EE UU pide a España seguir y abordar un carguero procedente de Corea del Norte (el «So San») en el que se cree que hay misiles SCUD escondidos. En la zona están la fragata «Navarra» y el buque «Patiño», que salen en su búsqueda. Al rechazar el capitán del carguero una inspección, se opta por el abordaje, que correrá a cargo de un equipo de Operaciones Especiales de la Armada (Fuerza de Guerra Naval Especial). La idea era que los efectivos descendieran desde un helicóptero, pero los cables del mástil impedían la maniobra. ¿La solución? Los tiradores de precisión precisión dispararon desde la «Navarra» y rompieron los soportes que fijaban los cables. La aeronave se situó encima y en 12 segundos siete boinas verdes estaban a bordo. En menos de diez minutos se hicieron con el buque y en una hora, confirmaron la presencia de los misiles, además de explosivos.
Esta intervención, que fue portada de «The New York Times», es sólo una de las numerosas acciones de los boinas verdes españoles recogidas en el libro «Las acciones no (todas) contadas de las unidades de Operaciones Especiales españolas», del general en la reserva Jaime Íñiguez Andrade, un militar cuya trayectoria ha estado ligada al mundo de los «guerrilleros». De hecho, fue el primer comandante del Mando Conjunto de Operaciones Especiales, creado en 2014.
Habla –y escribe– con la sabiduría que le otorga la experiencia de cerca de 20 años en el mundo de las Operaciones Especiales y tiene claro que el libro «era necesario para cubrir un vacío, pues no hay ninguno que recoja las acciones de los boinas verdes». Así que un día decidió plasmar esas historias para que la gente conozca más a los miembros del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra, al Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) del Ejército del Aire y a la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de la Armada. «Es –apunta– un homenaje a los boinas verdes de toda la vida. Los que dan todo a cambio de muy poco».
Prologado por el exministro de Defensa Pedro Morenés, y el ex Jefe de Estado Mayor de la Defensa Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez, hace un repaso que va desde sus orígenes a algunas de sus principales intervenciones, tanto en territorio nacional como en el exterior. «Sin ningún morbo», deja claro. Y, obviamente, con ese «hasta aquí se puede leer» incluido, por lo secreto de las operaciones y procedimientos. Pero con más detalles de los que uno podría esperar.
El libro cuenta acciones más que conocidas, como la ocupación del islote «Perejil», pero también muchas otras que no todo el mundo conoce, como cuando rescataron, «tras 45 segundos eternos de intercambio de fuego», a la ciudadana francesa Evelyn Combo, secuestrada en el Índico. O sus numerosos enfrentamientos en Afganistán, donde más acciones de fuego han tenido. En algunas, llegaron a consumir más de 2.300 cartuchos.
Y al mismo tiempo que narra combates, no se olvida de describir a los guerrilleros: «Unos combatientes duros, bien entrenados, que no han dudado ni dudarán en arriesgar su vida para cumplir la misión recibida, muchas veces incluso propuesta por ellos». Efectivos comprometidos y leales, hasta tal punto que uno canceló su boda al ser activado para dar seguridad al atunero «Alakrana» tras ser liberado por los piratas somalíes.
«Muchos estamos vivos hoy porque los boinas verdes hicieron y hacen bien su trabajo», apunta en un libro que permite conocer un poco más a estas unidades y sus operaciones secretas. Porque ellos, los actores, no lo contarán. Como reza un mural en el Cuartel del MOE en Alicante: «Nada pidieron, ni nada se supo de sus acciones por sus propios labios».