Se adelanta a las ocho el cierre de establecimientos
Fernández Mañueco asume la decisión del Tribunal Supremo de tumbar el toque de queda pero defiende que la medida ha tenido efecto
Castilla y León adelantará a las ocho de la tarde el cierre de los establecimientos no esenciales a partir de hoy. Una decisión tomada tras la celebración de un Consejo de Gobierno extraordinario, minutos después de conocerse que el Tribunal Supremo (TS) tumbara la medida tomada por la Junta el pasado 15 de enero, donde adelantaba el toque de queda a las ocho de la tarde.
«Asumimos la decisión del Tribunal Supremo», ha explicado el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en rueda de prensa, que ha vuelto a defender la medida adoptada en su día y que, en su opinión «ha contribuido de manera decisiva a un descenso vertiginoso del número de contagios en la Comunidad», aunque ha añadido que el proceso jurídico va a continuar. De todas formas, el presidente ha dejado claro que el TS no «ha decidido sobre el fondo del asunto» sino que ha «dejado sin efecto el toque de queda a las 20 horas». En este punto, Fernández Mañueco ha vuelto a recalcar que se respeta la decisión del más alto tribunal, aunque falta la sentencia, que puede tardar meses, algo que, a su entender «no condiciona para nada» la labor de los servicios jurídicos de la Comunidad y de la propia Junta.
«Somos un Gobierno responsable y actuamos con responsabilidad, pensando en lo mejor para Castilla y León, en las personas más vulnerables», y es por ello que ha señalado que en ningún momento vayan a producirse dimisiones dentro de su Ejecutivo.
En este sentido, ha defendido esa decisión que se tomó en un momento en que se producía una subida vertiginosa de contagios, y que ha supuesto que el número de positivos se haya reducido a un ritmo del 50 por ciento semanal.
Respecto a la posibilidad de relajar las medidas restrictivas que existen en la actualidad, Fernández Mañueco ha recordado que «tenemos más pacientes en estos momentos en las camas UCI que en el pico de la segunda ola», y es por ello, que una de las premisas para comenzar la desescalada es, además de la baja incidencia, que los pacientes ingresados en la UCIs no deben superar el 25 por ciento de la ocupación. «Debemos mantener la guardia e ir viendo la evolución poco a poco. Y a partir de ahí actuaremos», ha dicho.
En relación a la avalancha de demandas que pueden llegar por los sectores afectados por la decisión del toque de queda, en especial la hostelería y el denominado «lucro cesante», ha subrayado que en el auto se manifiesta que no procede imposición de costas «por controversia y dificultad jurídica», por lo que ha evitado entrar sobre quién debería hacerse cargo de las posibles indemnizaciones si llegan.
Y en el caso de las sanciones que se han impuesto entre las ocho y las diez de la noche durante el último mes, el máximo representante del Ejecutivo castellano y leonés ha señalado que «jurídicamente es un tema muy complejo como se deben tramitar o si se quedan en “standby’’ hasta que se entre al fondo del asunto».
El presidente ha vuelto a exigir al Gobierno de España que dote a las Comunidades Autónomas de instrumentos jurídicos, como una nueva normativa sanitaria y en este sentido ha vuelto a insistir en la convocatoria urgente de una Conferencia de Presidentes.