Los socios de coalición se instalan en el boicot mutuo
La relación entre los socios de Gobierno no pasa por su mejor momento. Aunque el Ejecutivo no está en peligro, porque no existe otra alternativa numérica, lo cierto es que los conflictos en el seno del Consejo de Ministros se acumulan y han llevado a los morados a denunciar en las últimas horas el incumplimiento del pacto de coalición por haber sobrepasado el PSOE «varias líneas rojas». En el centro de la polémica está la «Ley Zerolo» o Ley de Igualdad de Trato registrada por el PSOE en solitario y que, según ha podido saber LA RAZÓN, los morados conciben como una maniobra para bloquear la Ley Trans que prepara el ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero. Desde Unidas Podemos critican que los socialistas han incumplido el protocolo interno que se dieron y que impide que un socio presente una iniciativa relativa a un ministerio que no es de su competencia, sin el visto bueno, además, de esa cartera. Acusan a los socialistas de deslealtad, de bloquear sus leyes en el Consejo de Ministros, pero se muestran seguros de que le ganarán la batalla «transfobia» a la vicepresidenta Carmen Calvo.
Los morados advierten ya de que no lo dejarán pasar y que, si es necesario, lo pelearán «por la vía de los hechos». Desde el ámbito socialista, por su parte, ya no ocultan públicamente el hartazgo que las maniobras de Podemos está causando en sus filas. Prueba de ello es que la bancada socialista no aplaudiera ayer las intervenciones de Iglesias en la sesión de control al Gobierno. Una respuesta al último movimiento de los morados, que llamaran a varios grupos parlamentarios (al menos ERC, Más País y hasta el PP) para que no apoyaran la «Ley Zerolo». En el PSOE acusan a los morados de juego sucio y aseguran que ellos no van a actuar de la misma forma, se planteó que pudieran no llegar a apoyar una iniciativa de los morados sobre salud reproductiva. «Nuestro partido no se va a oponer a ninguna ley que permita un avance en derechos y para la igualdad», sostienen.
En el PSOE sentó muy mal que el Ministerio de Igualdad filtrara el borrador de su Ley Trans cuando todavía no estaba «trabajada» a nivel interno y desde Podemos acusan a los socialistas de hacer lo propio con un informe que la calificaba de «desfavorable». Lo cierto es que en el PSOE no comparten las «prisas» de Montero y hacen hincapié en la necesidad de que exista «seguridad jurídica» y «calidad normativa» para evitar que en el futuro se recurra en los tribunales. En Moncloa esperaban a que pasaran las elecciones catalanas para que la tregua llegara al Consejo de Ministros, pero ya asumen que «continuarán».