La deriva al totalitarismo
La covid-19 está dando lugar, como era de esperar, a muchos y muy diversos libros, desde la reflexión filosófica a la investigación periodística, pasando por el testimonio personal. El de Almudena Negro y Jorge Vilches destaca por situarse en dos campos a la vez. Uno es el del relato crítico de lo ocurrido desde poco antes de que la nueva enfermedad se desencadenara como una tempestad sobre la sociedad española. El otro es una reflexión de teoría política para intentar comprender el delirante comportamiento del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias (tanto monta, ya se sabe...) ante la oleada de dolor, muerte y ruina que cambió el programa político con el que habían arrancado su mandato.
En cuanto al primero, Negro y Vilches dedican la parte central de su obra a un relato minucioso de las decisiones del Gobierno. Lo hacen desde antes de que aceptara la existencia de la pandemia y destacan muy bien –son hechos que el tiempo irá agravando más y más– la negativa de los social peronistas a aceptar la peligrosidad de lo que estaba ocurriendo, sabiendo, como sabían, la realidad de algo que en febrero ya era más que una amenaza. Aquí les falta a los autores insistir en el matiz –muy significativo– de fanatismo que caracteriza a quienes asistieron y encabezaron la manifestación del 8-M conociendo el riesgo en que incurrían. Claro que lo importante –y esto está bien analizado– era la batalla entre los delirios feministas de las facciones gubernamentales.
A partir de ahí, va muy bien analizada la estrategia mediante la cual un gobierno en estado de «shock» transformó un desastre –causado en muy buena medida por su imprevisión, su frivolidad y su sectarismo– en una oportunidad política. Se pasó de la mentira y la negación primeras –consecuencia de la aversión de Sánchez a establecer un gran pacto de unidad nacional ante la crisis– a los ataques a la oposición oposición en la línea clásica del progresismo de nuestro país. Vinieron luego el uso sistemático de bulos o «fake news» avalados por empresas amigas y aliadas, el intento de acallar al Parlamento, el ataque sistemático a los medios de comunicación, el control del poder judicial con la ministra reconvertida en fiscal y por fin la ofensiva contra la Corona.
Sin respuesta patriótica
Lo ocurrido cobra así todo su sentido, que va argumentado en la parte más teórica del volumen: dos en realidad, los capítulos que lo abre y el que lo cierra. Para Almudena Negro y Jorge Vilches, efectivamente, la historia de la respuesta al covid-19 por parte de los social peronistas debe ser entendida como un avance del totalitarismo en situación de crisis. En vez de articular una respuesta racional y compasiva, es decir, patriótica, en defensa de los españoles y de la sociedad, Sánchez e Iglesias se lanzaron a una agenda ideológica de crecimiento descontrolado de los poderes del Estado en detrimento de las libertades individuales y de los equilibrios constitucionales.
El argumento está bien fundamentado en reflexiones teóricas de gran calado, desde el mayo del 68 –con el que arranca el volumen, subrayando, así, la paradoja de los libertarios reconvertidos en aspirantes a dictadorzuelos– hasta las especulaciones filosóficas, por así decirlo, del populismo. Alguna nota es un poco injusta, aquí como en lo anterior. No parece que se pueda atribuir al gran Rousseau ninguna responsabilidad en lo que nos está ocurriendo, y no está claro que los pellizcos a Vox ayuden a comprender la deriva «totalitaria» del social peronismo. No habría estado de más, por último, que Vilches, excelente historiador, hubiera intentado aclarar cómo el PSOE y el progresismo español se han embarcado en una tal empresa de demoliciones. Un libro muy importante, en cualquier caso, que marcará la interpretación del covid-19 en nuestro país.