Iglesias reúne a sus ministros tras la tensión con el PSOE
Fija la postura de la coalición a escasos días de su cita con Sánchez
No ha sido una reunión de urgencia, porque ya estaba programada desde hace tiempo, pero sí refleja el momento de tensión que continúa viviendo el Gobierno de coalición. El vicepresidente segundo del Gobierno decidió ayer acudir personalmente a la cita semanal que normalmente solo mantienen los cargos orgánicos de Podemos, IU y los Comunes. Para muestra de la importancia, convocó a la ministra de Igualdad, Irene Montero, al titular de Consumo, Alberto Garzón y a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Esta cita se produce, además, a escasos días de que mantenga una conversación conversación presencial con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez para abordar las últimas discrepancias que traspasan ya los muros de Moncloa.
La cita de ayer, que se celebró en la sede de Podemos, tenía por objetivo abordar la estrategia de la cuota morada en la coalición ante las continuas discrepancias con sus socios del PSOE. Según fuentes de la formación fue convocada para abordar «cuestiones de actualidad» tales como la posición del partido en la negociación de la Ley de Vivienda o la Ley Trans, y la manifestación del 8-M, asuntos que han dividido al partido en los últimos días.
Fuentes del partido enmarcan la cita en la normalidad, al considerar que es una tarea de análisis político que desarrolla el partido de manera asidua. Sin embargo, la importancia de la misma radica en las últimas advertencias que ni Pedro Sánchez ni el vicepresidente han rehusado de hacer públicas y notorias. Si bien el partido morado sembraba dudas la semana pasada sobre su rédito en Moncloa, el propio Pablo Iglesias advertía de que puede que llegue un momento que «haya que decir hasta aquí». Un claro aviso a los socialistas de que los morados no aguantarán en el Gobierno a cualquier precio, si ambas partes no cumplen con el acuerdo de coalición firmado. Desde la parte socialista, llaman a relajar los ánimos, y tratan de enmarcar las discrepancias en la naturalidad de la experiencia inédita del gobierno de coalición. Aún así, el propio Pedro Sánchez llamó a los morados a «reducir los decibelios» en el Consejo de Ministros con el fin de hacer más llevadera la convivencia y el trabajo legislativo.
A pesar de este escenario de incertidumbre, fuentes moradas aseguran que la coalición «no está en riesgo» pero piden a sus socios «cuidar» el Gobierno, una forma de cuidar el Gobierno, para Unidas Podemos, es levantando el veto a la regulación del mercado de alquiler, que es la cuestión que en la actualidad más divide a los socios. Desde Unidas Podemos llaman al PSOE a cumplir lo pactado en el acuerdo para llevar a cabo la reforma del mercado del alquiler, mientras que desde el PSOE, son, de momento cautos en este aspecto de la negociación. Para los morados es una «línea roja» y ya han avisado, incluso, de que no apoyarán el anteproyecto de ley cuando llegue al Consejo de Ministros si no incluye sus reivindicaciones. De hecho, ayer, la portavoz del partido Isa Serra tildó la postura del PSOE como «inconcebible» y avisó de que seguirán «empujando» en el seno del Ejecutivo para que «se cumplan los acuerdos».
La difícil convivencia en el Consejo de Ministros tiene, además, su réplica en el Congreso, donde los socios del Gobierno ya dudan de que exista el «bloque de investidura» y se confiesan «hartos» del debate interno de la coalición y la falta de interlocución.
El vicepresidente ya ha amagado con decir «hasta aquí» si el PSOE no cumple con los acuerdos pactados