¿DEBERÍA ESPAÑA RESPONDER A LOS INSULTOS DE MADURO?
A FAVOR
El líder chavista ha subido el tono agresivo hacia el Gobierno de Pedro Sánchez tras la visita de la ministra de Exteriores a Colombia. España debe reaccionar.
España no es un país débil
El Gobierno español no puede parecer un actor débil en América Latina. Si no se toman medidas, Maduro seguirá con su grosera campaña hasta que España claudique y cumpla con las exigencias del líder bolivariano.
Buscar el fin del régimen
Los insultos de Maduro deberían hacer que Pedro Sánchez endurezca su política, hasta ahora tan indulgente con el régimen chavista, para buscar acabar con un régimen ilegítimo que ha llevado al país a la ruina.
Acorralar al chavismo
España no debe perder ocasión para criticar y evidenciar las miserias de un presidente que no ha sido votado por su pueblo.
EN CONTRA
Un régimen desprestigiado como el venezolano no es un interlocutor válido y sus insultos no merecen la atención por parte del Gobierno español.
Estrategia del ibuprofeno
La estrategia del chavismo es tirar hacia adelante, hacer ruido y descalificar al oponente, pero Madrid debe rebajar la tensión para buscar con calma la manera de acabar con el régimen.
Es un régimen desacreditado
Responder a los insultos de Maduro contra el Gobierno español supone dar credibilidad a un mandatario desacreditado que lidera un régimen con escasos apoyos externos.
Buscar la complicidad de Bruselas
El Ejecutivo de Pedro Sánchez no necesita responder públicamente a las arremetidas de Maduro pero sí tendría que activar los mecanismos en Bruselas para que desde la UE se dieran pasos nuevos para obligar a Maduro a abandonar el poder.