El peligro de una guerra fraticida
¿Las protestas en Colombia están lejos de terminar?, ¿cuál es el origen de esta ira popular?
La manifestación popular, violenta o no, está llamada a quedarse en las calles. Las razones son las siguientes: la primera es que es un un movimiento heterodoxo que pretende suplantar los poderes legítimos. La segunda es que tratan de llegar a poder e imponer una agenda cultural, económica y política sin el desgaste que genera el gobierno y sin la necesidad de ganar unas elecciones democráticas.
Iván Duque ha emprendido una vía de diálogo, ¿podrá aplacar las protestas?
Esta es una manifestación violenta de base con no pocos argumentos de legitimidad social dadas las inclemencias de la pandemia. Pero no se produce solamente contra Iván Duque. Desde las elecciones del 2 de octubre de 2016 y el acuerdo de Santos con las FARC, Colombia ha quedado dividida en dos grandes facciones y una tercera facción más pequeña que es la que de manera irresponsable, antidemocrática, muy propia del socialismo de siglo XXI, irrumpe de manera violenta para generar el caos. Al tratarse de una manifestación de una parte de la sociedad contra otra parte de la sociedad, en el marco de una división social, el Gobierno es la gran víctima de este conflicto. Estamos ante una real y fratricida guerra entre una parte de la sociedad y otra.
De acuerdo con la Fiscalía General once de los fallecidos han sido a manos de la Policía. ¿Hay un problema de violencia policial en Colombia?
La violencia se ha desbordado. Hay unos desfases de la fuerza pública, de unos agentes irresponsables, de unos agentes que no tienen la suficiente formación y convicción en torno a los derechos humanos y de unos agentes que de alguna manera aprovechan también el caos para sembrar rencillas de odio y de dolor. Eso es innegable. Pero también hay violencia desde el otro lado. En plena calle de Bogotá, a plena luz del día, se incineran policías por parte de unos vándalos asesinos. Los que promueven los paros y los bloqueos de las vías han provocado la muerte de un niño recién nacido.
Desde las elecciones de 2016 y los acuerdos del ex presidente Santos con las FARC, Colombia ha quedado dividida en dos