La versión más humana de Nadal
El balear, que fue break arriba en el primer set, cae en cuartos ante un fantástico Zverev (6-4 y 6-4)
Del «¡vamos!» de Rafa Nadal al «¡come on!» de Zverev. La lucha tenística en la pista Manolo Santana también fue gestual, para demostrarse uno a otro que estaban muy metidos en el partido de cuartos del Mutua Madrid Open. Dio primero el español, pero encontró la replica en su rival, implacable, que sumó con merecimiento su primera victoria en tierra contra el zurdo (6-4 y 6-4). Le había ganado dos veces en pista dura y bajo techo, esta vez le
venció en su terreno, aunque en Madrid, donde la altitud hace el torneo un poco especial. «Ganar a Rafa en tierra es lo más difícil que hay en nuestro deporte», dijo después el alemán.
Si había dado primero Nadal fue porque logró un break después de unos primeros juegos de dominio del servicio. Los problemas para Zverev llegaron en el sexto juego con un triple punto de break que Nadal no tuvo ni que jugar, porque se lo regaló su rival con una doble falta. Es un gran sacador el ex pupilo de David Ferrer, pero a veces se atranca con el segundo. Ahí atronó el «¡vamos!», pero el «come on» no tardó en llegar porque el contra break fue inmediato, además de forma brillante con un passing de revés, el golpe que más domina, completamente estirado, y otro de derecha en carrera. Por ahí falla más el jugador germano y por ahí le buscó mucho Rafa, en ocasiones con éxito, pero una de las veces que no fue en ese tanto decisivo. Zverev equilibró las fuerzas y se cargó de moral en un partido que se estaba jugando de poder a poder
porque no rehuía lo peloteos con el español y muchas veces ganaba las batallas. El día estaba caluroso y la bola de Nadal coge mucho bote en esas circunstancias, pero también la de Zverev y con uno de esos tiros con efecto se generó la oportunidad de una segunda rotura que completó. En un momento, se pasó del 4-2 para Nadal al 4-6, con algunos errores extraños en el manacorense. Eso se lo echó en cara después. «Estaba siendo mejor que él en el primer set y he perdido 6-4, eso es complicado de entender, porque a veces pasa al revés, que gano sets aun siendo inferior», afirmó el zurdo.
El subidón le duró a Zverev, que no tardó en volver a ponerse con una rotura por delante. A partir de ahí, sacó bien, restó de maravilla y profundo y dominó muy metido en pista con potencia y precisión, llevando el protagonismo en la mayoría de los puntos y obligando a hacer muchos metros a su oponente. El agudizado instinto de supervivencia del español no fue suficiente para sacar adelante el partido.