Hamilton y Mercedes están en otro nivel
HAMILTON Y MERCEDES GANARON LA BATALLA TÁCTICA A RED BULL Y VERSTAPPEN. SAINZ FUE SÉPTIMO Y ALONSO, CON UN PLAN ARRIESGADO, DÉCIMO SÉPTIMO
DesdeDesde hace tiempo el circuito de Cataluña, por su trazado, su diseño, sus características… por muchas razones dictamina, con un elevado porcentaje de acierto, el rendimiento que tendrán los coches el resto de la temporada. Y mucho más en una campaña en la que los equipos no gastarán demasiado en evolucionar sus monoplazas. En Montmeló quedó claro que Mercedes está por delante de Red Bull y, además, como equipo, es mucho más fuerte que la estructura energética. Hamilton es capaz de afrontar cualquier situación que sus ingenieros le planteen. Confía en ellos, en la gente de los números y de los cálculos, y luego él hace el resto. El inglés ejecuta las órdenes con un mimo clínico. Lo de Barcelona fue un ejemplo. Verstappen estuvo mejor en la salida, el inglés aguantó y fue a una estrategia a dos paradas.
Más incierta, pero más segura al final. Y así fue. Hamilton tuvo que recortar una distancia superior a los 25 segundos mientras su rival se arriesgó a un solo paso por boxes. El final fue dramático. El de Mercedes, con ruedas nuevas, redujo la distancia y el de Red Bull, por más que lo intentaba, perdía tiempo de manera agónica hasta que fue superado a escasas cuatro vueltas del final. Helmut Marko, jefe de Red Bull, reconoció un error de comunicación entre ingeniero y piloto que los llevó a entrar en boxes antes de lo previsto.
Hamilton venció de forma brillante, aunque sabe que este año ganar el título estará bastante más trabajado que en campañas anteriores. Para los pilotos españoles las cosas no están funcionando bien por diversos motivos. Carlos Sainz acabó séptimo, lo cual puede ser un buen resultado teniendo en cuenta que todavía se está adaptando al coche, al equipo y a las circunstancias.
Parece que el reto de clasificar está superado, pero en carrera las cosas son diferentes. Salió mal, perdió posiciones y luego fue remontando hasta alcanzar un séptimo puesto. Lo malo es que su compañero Leclerc clasificó mejor y ayer acabó cuarto. Y si Bottas se hubiera despistado, engancha una plaza en el podio. Eso sí, en Ferrari están contentos con sus pilotos y con el hecho de ser el tercer equipo. Sólo hay que recordar que venían del ridículo en 2020. Pero la realidad es que el coche está para asaltar el podio y Sainz estuvo lejos. «Había coche para más», reconoció luego.
Alonso arriesgó con la estrategia a una sola parada y tuvo que darse por vencido. No arrancó mal, aguantó y poco a poco fue escalando. Pero al final sus ruedas dijeron basta cuando peleaba por el décimo puesto. Decidió cambiarlas en el instante final y optar a hacer la vuelta rápida para sumar un punto. Ciencia ficción cuando Verstappen con el Red Bull estaba haciendo lo mismo. Lo peor de todo es que su compañero Ocon, que también fue a una sola parada, sí pudo llegar a la meta gracias a una mejor clasificación y una buena actuación desde el principio que le evitó los problemas que tuvo el asturiano al comienzo.
Los compañeros de equipo de los españoles están por delante