Sophie Scholl, el símbolo de la lucha contra el nazismo
Fue decapitada en 1943 por repartir octavillas contra Hitler y se convirtió en un icono de la resistencia
Alegre,Alegre, cantarina, bailarina y llena de vida. Así la recordaban los supervivientes del movimiento de la resistencia antiHitler «Rosa Blanca». Una joven, Sophie Scholl, que pasaría en pocos años de entrar de forma voluntaria y en contra del deseo de sus padres a las juventudes hitlerianas, a repartir folletos contra el Gobierno y por el fin de la Segunda Guerra Mundial. En la última de estas acciones de propaganda, en febrero de 1943, fue descubierta en la Universidad de Múnich por la Gestapo y encarcelada. Cuatro días después, a sus 21 años de edad, era juzgada, condenada y horas más tarde, decapitada. Sophie Scholl habría cumplido este domingo 100 años y en Alemania se le ha rendido homenaje de diferentes diferentes formas. Numerosos medios han recordado su valentía a la hora de enfrentarse a un sistema injusto, a dar la espalda a los que hasta entonces eran sus amigos para defender sus propias ideas. Máxime siendo una mujer en aquel entonces. Una nueva biografía ha sido publicada, una cuenta de Instagram de la televisión pública recuerda su vida a través de unos actores que la representan.
Entre su juventud más tierna a los 13, cuando entra en la Liga de Muchachas Alemanas (BDM por sus siglas en alemán) y su militancia clandestina, Scholl tuvo que ser testigo de la encarcelación de su propio hermano únicamente por haber cantado canciones prohibidas. Para la invasión de Polonia, su amor por el Führer ya era agua pasada. La guerra se llevó al frente a su novio, así como la vida de millones de personas, mientras Scholl se refugiaba en la religión y precisamente de su fe surge su necesidad interior de actuar contra Hitler y su Gobierno. El panfleto que repartió cuatro día antes de ser ajusticiada decía a propósito de la muerte que rodeaba a Stalingrado: «¿Queremos permitir a la camarilla del partido sacrificar al resto de nuestra juventud aleencima mana? Nunca jamás. Nuestro pueblo se levanta contra la subyugación de Europa por el Nacionalsocialismo».
El sobrino de Sophie Scholl ha criticado con ocasión de su centenario el que su figura sea ahora utilizada por los negacionistas de la pandemia, por la Alternativa por Alemania así como por otros grupos de extrema derecha para su propaganda. En entrevista con el diario «Westdeutsche Allgemeine Zeitung» aseguró que la estrategia es utilizar la historia de su tía para quitarse de la sospecha nazi y posicionarse en el centro político. Jörg Hartnagel, que es el hijo de la hermana menor de la joven, y que tiene 71 anos, aseguró que a Sophie Scholl se la considera «como una estrella de pop» similar al «Che Guevara, Jimi Hendrix o Nelson Mandela» y que de ese modo la resistencia se convierte en pura retórica.
En el mismo medio, el vicepresidente del Comité Internacional de Auschwitz Christoph Heubner criticó que haya personas en Alemania que comparen su supuesta situación de amenaza con la historia de Sophie Scholl, ya que dichas comparaciones suponen una atrocidad para los supervivientes del holocausto.
El movimiento anti-coronavirus Querdenker utiliza su imagen en las manifestaciones para expresar la represión a la que supuestamente está sometida la sociedad alemana por tener que llevar mascarillas o ponerse una vacuna. La llamada Nueva Derecha reclama su figura porque es una cara conocida de los luchadores de la resistencia contra Hitler que no eran ni comunistas ni socialistas declarados.