En coalición con la derecha austriaca
El partido de Los Verdes gobierna desde enero de 2020 como socio menor en coalición con el conservador Partido Popular Austriaco (ÖVP). Las disputas en el interior del Gobierno de Sebastian Kurz han sido numerosas y desde el comienzo se habla de un Gobierno inestable. Ya en febrero tuvieron un rifirrafe en relación a la deportación de una menor a Georgia nacida en Austria y la base del partido verde protestó contra la directiva, lo cual podría hacer perder Los Verdes parte del 13,9% de los electores que les votaron en los comicios de septiembre de 2019. El pasado abril llegaba la siguiente grave crisis de Gobierno con la dimisión del ministro de Sanidad. El ecologista Rudolf Anschober se retiraba por motivos de salud, pero entre Kurz y su ministerio había habido un grave cruce de acusaciones en relación a la lenta campaña de vacunación en el país. Los medios de comunicación en Viena hablan desde hace meses de posibles elecciones anticipadas. Pero el tema sobre el cual la coalición con más ahínco discute y al que no ha podido llegar a un acuerdo son los objetivos climáticos. Los Verdes quieren un plan para convertir a Austria en un país con emisiones neutrales en 2040. «Los objetivos climáticos no pueden estar por encima de las necesidades de las regiones rurales o de quienes tienen que viajar todos los días al trabajo», aseguraba Kurz recientemente. El plan de Los Verdes contempla la creación de un fondo excepcional para el clima, que se nutriría de una especie de multa que el estado pagaría cada año que emita más CO2 de lo contemplado en los planes. Con ese fondo se financiarían medidas inmediatas dirigidas a mejorar el clima.