El juez se niega a acordar la prisión provisional de Ghali
Descarta de nuevo imponer medidas cautelares al líder polisario
Pedraz emplaza a los querellantes a la comparecencia del dirigente saharaui del próximo 1 de junio
La Audiencia Nacional no ve motivos para acordar la prisión provisional de Brahim Ghali ni imponerle cualquier otra medida que limite su libertad de movimientos una vez sea dado de alta. El magistrado Santiago Pedraz ha vuelto a descartar imponer al líder del Frente Polisario medidas cautelares, al igual que hizo esta misma semana oponiéndose a las pretensiones de los querellantes. Pero ante la insistencia de la Asociación Saharaui para la defensa de los Derechos Humanos (Asadehd) y del ciudadano español de origen saharaui Fadel Breica –que imputan al dirigente polisario delitos de torturas, genocidio y lesa humanidad–, Pedraz ha vuelto a reiterar, según confirman fuentes jurídicas, su negativa a imponerle medida cautelar alguna.
En sendas providencias, el instructor se remite, en el caso de Asadeh, a su resolución en la que ya rechazó las medidas y acordó la reapertura de una causa por genocidio contra Ghali que se encontraba archivada desde octubre de 2020. En cuanto a Breica –que denuncia que fue torturado en los campamentos de Tinduf (Argelia) en 2019–, reitera igualmente su rechazo a las medidas solicitadas, entre ellas la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de España, y le remite a la comparecencia de Ghali, prevista para el próximo 1 de junio, cuando si alguna acusación solicita la adopción de una medida cautelar contra el líder polisario se deberá celebrar la correspondiente vistilla antes de que el juez se pronuncie sobre las mismas.
El abogado de la Asociación Saharaui para la defensa de los Derechos Humanos reclamó el pasado miércoles al instructor que acordara la prisión provisional, comunicada y sin fianza, de Ghali para garantizar su presencia ante el juez el 1 de junio.
Por su parte, la defensa de Breica, una vez rechazadas las medidas cautelares instadas, invocó el «altísimo riesgo de fuga» para apremiar a Pedraz a adelantar la comparecencia de Ghali, que lleva un mes ingresado en un hospital de Logroño y cuya alta está prevista para finales de este mes.
Ghali utilizó un pasaporte falso, a nombre de Mohammed Ben Battouche, para registrarse en el centro hospitalario cuando fue ingresado en la UCI el pasado 18 de abril contagiado de coronavirus. Fuentes marroquíes han facilitado a LA RAZÓN la reproducción fotográfica de ese pasaporte (arriba en la imagen).
La utilización de una identidad falsa en dicho hospital ya fue comprobada por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y así se lo comunicaron al juez Pedraz.
Se desconoce si este mismo pasaporte fue utilizado también en el momento de su llegada, en un avión medicalizado, a la base aérea de Zaragoza, procedente de Argel, ya que oficialmente se mantiene que entró con pasaporte diplomático argelino, en este caso sí a su nombre.
De ser así, llegó a España con dos pasaportes, un hecho llamativo e irregular que está en el origen del grave conflicto diplomático que existe entre España y Marruecos, al sostener Rabat que se les ha tratado de ocultar un hecho tan relevante para ellos como era la presencia en nuestro país del líder de una organización que les declaró la guerra el pasado noviembre.