Ansiedad y depresión en los jóvenes por la pandemia
El confinamiento de la primavera de 2020 ha cambiado la percepción de la juventud española. En ese momento, y comparado con 2019, los jóvenes se sentían menos solos que el año anterior (un 30% no se ha sentido solo frente al 15% del año anterior), pero se había disparado su estrés o ansiedad. Ésta es una de las principales conclusiones del estudio «Género, «Género, Vivencias y Percepciones sobre la Salud», realizado por la Fundación Mutua Madrileña y Fad, a través del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud.
Tras el confinamiento, en julio, se observa un aumento considerable de las sensaciones negativas, destacando la incertidumbre (28,9%, y 1,7 puntos más que en el mes de marzo), la ansiedad (22,6%, y 10,5 puntos de crecimiento en pocos meses) y el desánimo (19,5%, 9,6 puntos más).
La convivencia forzada y la imposibilidad de relacionarse de manera presencial redujo la satisfacción de los jóvenes con sus relaciones interpersonales, que, en una escala de 0 a 10, bajan 7 puntos entre 2019 y 2020. Con todo, es reseñable que la esperanza en el futuro se mantiene prácticamente estable, en torno al 30%, y que emociones como la felicidad incluso han aumentado ligeramente (24,2%, 1,4 puntos).
La igualdad de género en la sociedad es una asignatura pendiente en España según la percepción de más de la mitad de los
El 56% percibe que la desigualdad entre sexos es «grande» o «muy grande» en toda la población española
y las jóvenes (56%) que percibe que la desigualdad entre sexos sigue siendo «grande» o «muy grande» en toda la población. Son más las mujeres las que consideran que la brecha es grande o muy grande (66,9%, frente al 44,7% de los hombres). A medida que aumenta el nivel de estudios la conciencia de desigualdad se agrava. Acotado solo a la desigualdad entre el colectivo juvenil, el porcentaje que percibe ésta como grande o muy grande se reduce ligeramente hasta el 44% con un patrón diferenciador por género similar.
El sentimiento de discriminación personal en base al propio género no es muy alto, si bien presenta importantes diferencias entre hombres y mujeres. De nuevo ellas se sienten más discriminadas en todos los indicadores que se les presentan, siendo especialmente relevante su percepción de la falta de derechos y libertades.