«HAREMOS LO MEJOR PARA EL INTERÉS GENERAL DE ESPAÑA»
S ólo faltaría que el Gobierno no actuara en el mejor interés general de España, señora ministra, incluso, indultando golpistas, pero tras esa declaración, digna del mismísimo Perogrullo, nos surgen algunas dudas que sería preciso despejar. Porque de lo escuchado a sus socios de investidura, pareciera que el término «interés general» no guarda el mismo significado que le da el Gobierno. Sin entrar en los vericuetos del pensamiento mágico de un Íñigo Errejón, que considera que hay que indultar a Oriol Junqueras y demás compañeros mártires porque vulneraron el Código Penal, pero «lo hicieron de forma pacífica», –jurisprudencia que garantiza la impunidad a todos los ladrones de «guante blanco» y, especialmente, al sector de los descuideros– tanto la portavoz parlamentaria de Junts, Miriam Noguera, como el portavoz del PDeCAT, Ferrán Bel, insisten en que los indultos son «reparación de una injusticia», lo que se da de tortas con el discurso gubernamental de la normalización y otras zarandajas, amén de que pervierte el sentido de una medida de gracia que, por definición, no supone rectificación alguna de la decisión judicial. Es más, de seguir el previsible razonamiento de la batasuna Mertxe Aizpurúa, estos indultos sólo serían el paso previo hacia una negociación de la independencia de Cataluña,
–que después iría la suya, la de las Vascongadas, lo que no parece que sea un objetivo que se ajuste, precisamente, al interés general de España. Con todo, lo mejor es el consejo envenenado de Aitor Esteban, el del PNV, claro, que se muestra seguro de que la ciudadanía va entender mucho mejor los indultos que prepara el Gobierno que la clase política. Por supuesto, no nos cabe duda de que los ciudadanos lo van a entender clarinete, pero clarinete de verdad. Lo comprobaremos según se abran las urnas.