Ayuso aprieta el cinturón a Telemadrid e impone su transformación digital
Mientras, prepara en paralelo una nueva ley para el ente público
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso aprobará hoy el nuevo contrato-programa de Telemadrid para el periodo 20212023. La dirección del ente público presentó esta hoja de ruta –que recoge los objetivos generales de los dos canales de televisión y de Onda Madrid– el pasado 11 de enero, tres meses después de recibir la solicitud formal del Ejecutivo regional, y este miércoles, tras una intensa negociación, recibirá el visto bueno definitivo. El documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, contempla la congelación de la asignación anual a Radio Televisión Madrid en 74,8 millones, la misma desde 2019. Fuentes regionales señalan que la propuesta inicial de la dirección de Telemadrid se situaba en el entorno de los 80 millones. Además, el contrato-programa establece controles a la externalización en la producción mediante la fijación de porcentajes máximos. De esta forma, Telemadrid estará a obligada a asumir de forma interna entre el 38 y el 40% de la producción este año, porcentaje que se eleva hasta el 45% en 2023. Se establece que ninguna empresa pueda producir individualmente más del 16% de las horas de emisión.
También se incluye que el ente público deberá fomentar la producción audiovisual madrileña, con especial apoyo al trabajo de jóvenes creadores. Otro de los puntos que el Gobierno de Ayuso ha querido introducir en este documento es la implementación del programa de transformación digital, que ascenderá en estos tres años hasta los 10,7 millones.
Desde el entorno de Ayuso reconocen que, en paralelo a la aprobación del contrato, se viene trabajando desde hace meses en una nueva ley para Telemadrid, que incluya un nuevo sistema de elección del equipo directivo y que actualice el ente público en lo que tiene que ver con el control de la gestión, la consecución de objetivos –económicos y de audiencias– el equilibrio presupuestario y la transparencia en todos los ámbitos, especialmente en lo que concierne a la contratación del personal. Pare ello, la Comunidad de Madrid «está estudiando y revisando» el modelo actual de la televisión pública madrileña, que en resumen «blinda a su director general», José Pablo López Sánchez, ya que su mandato dura hasta 2023. Esta fórmula no parece la adecuada ya que «aunque vaya económicamente fatal» y no mejore en audiencias «no hay posibilidad de evaluar el trabajo desarrollado» por la actual directiva.
También habría que revisar una parrilla que no está afinada y en la que debería haber más contenidos culturales e incluir deportes minoritarios como el fútbol femenino, y por supuesto lograr una estabilidad presupuestaria. La ejecutiva del Sindicato Independiente de Telemadrid ha recabado la preocupación que existe entre los más de 500 trabajadores de Telemadrid: «Nos preocupa profundamente el ambiente que se ha creado porque el director general no tenga buena consonancia con el gobierno de la Comunidad de Madrid». Se trata de una situación que ya se alarga desde hace meses y años y que tiene varias vertientes. Por un lado «discrepancia en las cuentas. La Comunidad insiste en que hay déficit en las cuentas de 2019», que se han solicitado en numerosas ocasiones y que no han sido entregadas. Mientras que «el director general dice que no existe ese déficit». Todo ello genera «inquietud y desasosiego entre los trabajadores, que ven como la gestión se basa en acuerdos con los sindicatos de clase, pero que impiden la entrada del Sindicato Independiente». Telemadrid lleva una década sin elecciones sindicales.
En cuanto a los contenidos, los críticos se quejan de que Telemadrid intenta ser una especie de «Telecinco», pero que debería dejar de competir con las privadas y recuperar «la sección de cultura, que desapareció» y que «el corazón del ente tiene que ser local».