La OCDE pide a nuestro país no derogar la reforma laboral
Cree que las subidas del salario mínimo pueden perjudicar a trabajadores vulnerables
La crisis económica sin precedentes en tiempos de paz que padece la Comunidad Internacional ha puesto a España ante el espejo de sus debilidades e incluso ha agravado sus problemas estructurales que arrastra desde hace décadas, como el elevado desempleo, la desigualdad y las disparidades entre comunidades autónomas. «La crisis refleja en 2020 características estructurales que incrementan la vulnerabilidad de la economía española. Entre ellas, la importancia del turismo en el mercado español, la elevada prevalencia de pequeñas y medianas empresas y el uso generalizado de contratos temporales». Así lo advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en un informe económico sobre España, en el que se analiza sus debilidades y se recomienda una serie de recetas para consolidar la recuperación económica, que augura paulatina a partir del segunda mitad del presente ejercicio, gracias, entre otros factores, a una reactivación gradual del turismo de la mano de un impulso en el ritmo del proceso de vacunación contra la covid-19. De hecho, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, durante la presentación del informe junto con la vicepresidenta segunda del Gobierno, pronosticó ayer que España crecerá este año 5,9% del PIB y en el próximo ejercicio lo hará a una tasa de crecimiento del 6,3%, seis y siete décimas menos, respectivamente, a la última previsión actualizada a la baja por el Gobierno de Sánchez el pasado día 9 de abril, tras constatar que la economía había sufrido una nueva contracción en el primer trimestre del presente año de cinco décimas del PIB.
Pese a sus buenos augurios, la OCDE alerta de un posible aumento de las insolvencias y, por tanto, de la morosidad, una vez que se elimine el apoyo de las políticas económicas. En el documento se asegura que el plan de recuperación español, llave que abrirá la puerta a la llegada de los 140.000 millones de fondos euroción,
La OCDE ve positiva la flexibilidad laboral a medio plazo, al menos hasta que se asiente la recuperación económica
que corresponden a España, contribuirá a la recuperación a corto plazo. Pero, además, «para que la recuperación sea duradera e inclusiva, será necesario mejorar la calidad del empleo reduciendo la fragmentación del mercado laboral, mejorando las competencias de la población y reforzando el apoyo a los demandantes de empleo», recomienda.
En materia laboral, la OCDE sigue la máxima de los discípulos de San Ignacio de Loyola, «en tiempo de desolación nunca hacer mudanza». Por eso apuesta por la prudencia y por no cambiar aún la reforma laboral. Según sus cálculos, su excesiva temporalidad ayudará a los trabajadores más vulnerables a no caer en las garras del paro. Al igual que el Banco de España, cree posible que haya que reasignar trabajadores de otras empresas y de otros sectores.
A su juicio, la actual regulación laboral que da flexibilidad a las empresas puede ayudarles a adaptarse más fácilmente en la fase de recuperación pospandemia. De ahí que apueste por mantener un mercado laboral flexible, dando prioridad a los convenios colectivos de empresa en detrimento de los sectoriales y regionales. La utilización generalizada de contratos temporales incrementa, a su juicio, la desigualdad y la pobreza laboral. Pero este desajuste del sistema tiene otra cara de la moneda para la OCDE: «el empleo temporal puede ayudar a los sectores afectados afectados en el corto plazo» a salir de la crisis. Esta recomendación tropieza con la apuesta de los socios podemitas de Sánchez por derogar ya la reforma del mercado de trabajo actual, derogación defendida, sin ir más lejos, la semana pasada por Yolanda Díaz.
Mientras, a medio plazo la OCDE asegura que debe reducirse la dualidad del mercado laboral. Los incentivos a la contratación han de dirigirse, en su opinión, a los grupos más vulnerables y estar limitados en el tiempo. «También es preciso reforzar su vínculo con programas de formapeos de tal forma que constituyan un peldaño para acceder a puestos de trabajo más estables». Según el informe, a medio plazo el abanico de contratos a disposición de las empresas debe simplificarse y han de aclararse las condiciones en las que se puede recurrir a los temporales, «como en casos de empleos estacionales o de formación».
La OCDE considera preciso también evaluar las repercusiones que las rápidas y acusadas subidas del salario mínimo han tenido en el empleo, especialmente en el caso de los jóvenes y de los trabajadores menos cualificados. Por ello, recomienda que el proceso de fijación del salario mínimo se modifique con la creación de una comisión independiente permanente que se reúna plurianualmente para evaluar sus posibles efectos y elaborar recomendaciones que permitan una modificación gradual del salario mínimo, en consonancia con la evolución de las condiciones del mercado laboral y de la productividad. Esta recomendación va en contra radicalmente de los postulados defendidos por la vicepresidenta tercera del Gobierno, que apuesta por una subida inmediata del SMI. Sin embargo, tras escuchar las sugerencias de la OCDE en materia laboral, por boca de su secretario general, Nadia Calviño dio ayer por sentado que el Ejecutivo seguirá sus directrices durante las negociaciones que mantendrá este año con los interlocutores sociales para la reforma laboral.
En este escenario de incertidumbre y de inestabilidad en el mercado laboral, la OCDE pide al Gobierno de Sánchez garantizar
Recomienda una subida del IVA y de los impuestos verdes, así como acelerar las ayudas directas a autónomos y pymes
el pronto desembolso de las ayudas directas recientemente aprobadas para autónomos y pymes por importe de 7.000 millones, así como subirlas si fuera necesario. En ese sentido, aconseja ejecutar ya las mismas y una reestructuración rápida de las empresas viables en el ámbito extrajudicial para evitar que los procedimientos se demoren.
Más impuestos
Otras de las recetas de la OCDE que recomienda en su informe es un alza de la imposición sobre las gasolinas para reflejar mejor las emisiones de CO2. Además, alerta, al igual que el Banco de España y la AIReF, de que existe margen para subir el IVA, así como de que el tipo reducido del disminuyen la eficacia de la recaudación. En ese sentido, recuerda que España se encuentra por debajo de la presión fiscal de la media de la UE. El comité de expertos de Hacienda que estudia la reforma fiscal también analiza la eliminación de los superreducido y reducido en algunos artículos.