Castigo al PSOE
ANDALUCÍA Los socialistas perderían las elecciones en plena batalla de las primarias. Moreno podría gobernar con Vox y Cs aguanta
CASTILLA LA MANCHA Page, muy duro con los indultos, cedería la mayoría ante un pacto entre los de Casado y Abascal
El PSOE se resiente de la gestión nacional del Gobierno de Sánchez. Y el PP sigue beneficiándose del «efecto Ayuso». NC Report confirma en su última encuesta que en Andalucía las dos principales fuerzas de la derecha podrían sumar entre 55 y 58 escaños, con lo que tendrían mayoría absoluta sin necesidad de contar con Ciudadanos. El PP gobierna en la actualidad en la Junta andaluza en coalición con los naranjas, y el presidente, Juan Manuel Moreno, no se plantea convocar de inmediato elecciones, elecciones, a pesar del buen resultado del PP en Madrid, salvo que la descomposición de Ciudadanos le dejara en una situación de ingobernabilidad. De haber hoy comicios, el partido de Inés Arrimadas Arrimadas obtendría entre 2 y 4 escaños. El PP y Ciudadanos serían las fuerzas que más cambian con respecto a las últimas elecciones, celebradas en 2018. Los populares crecen entre 13 y 15 escaños,
Las tendencias confirman que Casado necesitará a Vox para gobernar a nivel nacional y también autonómico
mientras que Ciudadanos pierde entre 17 y 19 escaños. La gestión de Juan Manuel Moreno apunta que puede ser clave para Pablo Casado en las próximas elecciones generales, ya que el apoyo del electorado andaluz lleva a que la expectativa de voto del PP en esta comunidad autónoma crezca del 20,8 por ciento al 30 por ciento de los votos.
El PP confía en que el «efecto Ayuso» sea extrapolable al conjunto nacional, afectando más negativamente al PSOE en aquellas comunidades más próximas al presidente del Gobierno y menos en las que mantienen cierto nivel de discrepancia.
El desgaste y ese efecto de cambio de ciclo generado por los buenos resultados de Isabel Díaz Ayuso en Madrid se unen al pantanoso debate abierto sobre los indultos a los líderes independentistas. En el caso de Andalucía, el PSOE tiene que resolver además su reorganización interna con unas primarias convocadas para el próximo 13 de junio y en las que Susana Díaz se juega su batalla final contra Sánchez después de que el presidente del Gobierno ya le ganara en su día el pulso por la Secretaría General del PSOE. En Castilla-La Mancha, el presidente, Emiliano García-Page, ha marcado su propio territorio con la gestión de la pandemia, en la que se ha volcado sin entrar en estériles polémicas desde que estalló la crisis sanitaria, además de ser un referente dentro del PSOE en la defensa de la línea más constitucional y crítica con el independentismo. NC Report también apunta a una posible mayoría absoluta de PP y Vox de haber hoy elecciones, mientras que Podemos y Ciudadanos estarían fuera del Parlamento regional. En la reordenación del bloque de la derecha, y siguiendo la misma tendencia que se observa en otras autonomías, la caída de Ciudadanos beneficiaría al PP, pero también permitiría la entrada en las Cortes manchegas del partido de Santiago Abascal. Confirmando la necesidad del PP de apoyarse en esta formación si quiere tener poder.
Moncloa reacciona a estas señales de cambio de ciclo negando la mayor y restando trascendencia a los sondeos que confirman que la gestión de la pandemia y los compañeros de viaje de Sánchez están lastrando al PSOE. Tanto como para que dentro del partido sostengan que el jefe del Ejecutivo, después del batacazo de Madrid, tiene que elegir entre salvar a su partido o «venderse» a una mayoría de investidura que amenaza con debilitarle en las próximas elecciones generales. Jugar a mantener esa mayoría, de la que, en cualquier caso, dependerá el PSOE en las siguientes generales para mantener La Moncloa, puede debilitar al poder territorial, que, en teoría, es el primero que tiene que examinarse. Y, en consecuencia, puede llevar a que el socialismo pierda feudos en los que no pueden construir alianzas con los independentistas y nacionalistas, con los que Sánchez sí cuenta en el Congreso de los Diputados.
El nerviosismo que se percibe en algunos de los satélites territoriales del PSOE contrasta con la tranquilidad que airean en Moncloa para justificar sus decisiones.
En la «fontanería» de Sánchez dicen estar convencidos de que hasta los indultos a los líderes secesionistas acabarán redundando en beneficio del PSOE cuando llegue el momento de votar porque sumará más a favor de los socialistas catalanes de lo que pueda costar al PSOE en las demás comunidades.
Para cuando llegue ese examen en las urnas, están convencidos de que los indultos ya no estarán en la memoria colectiva ni serán tampoco determinantes en la decisión
El rebote del efecto Ayuso en la dirección del PP ha encendido el entusiasmo, pero también el debate estratégico. De momento, el líder popular ha optado otra vez por cambiar la jefatura de su Gabinete, después de que en la crisis con Rabat tuviera que matizar el duro alegato que hizo contra el presidente del Gobierno en el Pleno del Congreso.