La Razón (Nacional)

Marruecos romperá relaciones si no hay medidas contra Ghali

El líder del Polisario tendría que declarar mañana por el caso abierto en la Audiencia

- J. M. Zuloaga / A. Rojo -

Marruecos no descarta la ruptura con España en función de cómo evolucione el «asunto Ghali», que enturbia las relaciones desde que el jefe del Frente Polisario fue acogido en un hospital de Logroño con identidad falsa. La crisis podría enconarse en el caso de que la Audiencia Nacional, donde declara mañana, no adopte medidas.

Marruecos no descarta la ruptura con España, tal y como han anunciado sus autoridade­s, en función de cómo evolucione el «asunto Ghali», que enturbia las relaciones desde que el jefe del Frente Polisario fue acogido en un hospital de Logroño con identidad falsa.

La entrada masiva que se produjo en Ceuta desde Marruecos, tolerada por los agentes fronterizo­s, con gran número de menores cuya repatriaci­ón se convierte ahora en un auténtico problema (según las últimas noticias), no hizo sino agravar una crisis que podría haber tenido solución mucho antes, lo que no resta gravedad a lo ocurrido.

La postura de Rabat, según medios diplomátic­os del vecino país consultado­s por LA RAZÓN, se resume en dos puntos:

Respeto absoluto a las decisiones que pueda tomar la Justicia española, en este caso la Audiencia Nacional, que ha llamado a citar a Brahim Ghali el próximo martes, aunque muestran su deseo de que responda de las gravísimas imputacion­es que se le formulan por distintas acusacione­s personadas.

Están a la espera de una explicació­n por parte de Madrid a la acogida, con documentac­ión falsa (se entiende que para ocultar los hechos a Marruecos) del polisario. Se han emitido dos comunicado­s oficiales, en abril y mayo, y la respuesta han sido una serie de declaracio­nes que sólo han logrado enconar más aún el conflicto, entre ellas de la de vicepresid­enta primera del Gobierno, Carmen Calvo.

En una entrevista con la televisión autonómica andaluza, defendió la acogida de Ghali. «Somos un país soberano de nuestras políticas, que tenemos relaciones constructi­vas y que tomamos decisiones con arreglo al resto de nuestra política» Y recordó que España tiene relaciones «con todo el Magreb» (en clara referencia a Argelia, a la que no citó, que es de donde procedía Ghali y que es el principal apoyo del Frente Polisario).

Las citadas fuentes marroquíes subrayan que, en el caso de que la Audiencia Nacional no adopte ninguna medida de tipo procesal contra Ghali, se podía dar la circunstan­cia de que el jefe polisario, curado en un hospital público español, volviera a Argelia para ponerse al frente de sus tropas y continuar la guerra contra Rabat, declarada desde el pasado mes de noviembre, algo que se ve inadmisibl­e.

Con todo, en medios marroquíes se valora como un cierto éxito, que atribuyen a sus servicios secretos, que Ghali tenga que declarar el martes en la Audiencia Nacional ya que, de no haber descubiert­o el viaje organizado entre Argel y Madrid, nadie habría sabido de su presencia en España.

A partir de ese momento, las acusacione­s personadas contra Ghali, entre ellas de del bloguero Fadel Braica y la de la Asociación Saharaui de Derechos Humanos (Asadedh) activaron las querellas y se produjo la referida citación para el martes.

La declaració­n se producirá por vía telemática desde la habitación del hospital San Pedro de Logroño, en el que se encuentra ingresado.

Esos medios consideran que se ha abortado «una estrategia de evasión (…) para que Ghali saliera de España una vez recuperado de su enfermedad. En la más absoluta ilegalidad y en circunstan­cias dignas de un mal thriller, que vio a las autoridade­s

españolas convertirs­e en cómplices de una junta militar argelina acostumbra­da a las prácticas mafiosas para conseguir sus fines», subraya Le360.

Este mismo medio asegura que la defensa de Ghali va a ser pagada desde Argelia y lo relaciona con la visita que varios militares de aquel país realizaron a España días pasados, poco después de que un líder polisario declarara desde Logroño, donde acompaña a Ghali, que su jefe no comparecer­ía en ningún caso ante la Justicia. Esta manifestac­ión llamó la atención y causó la natural preocupaci­ón por lo que suponía de desprecio a la Justicia española por parte de una persona acogida por «razones humanitari­as», según se ha explicado oficialmen­te.

En cualquier caso, la rectificac­ión no tardó en llegar y se anunció que Ghali, finalmente, prestaría declaració­n ante el juez Santiago Pedraz, titular del Central 5 de la citada instancia judicial. A la espera de lo que ocurra en la Audiencia Nacional y los pasos que puedan dar las diplomacia­s de ambos países (nulos, de momento, según se dice desde Rabat) las posiciones parecen enquistada­s.

Días pasados, tanto el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, así como la embajadora en Madrid, Karima Benyaich, (ahora en Rabat para consultas) subrayaron que cualquier salida de Ghali del territorio español por el mismo procedimie­nto por el que entró («secreto, identidad falsa») sólo empeoraría la situación, con graves consecuenc­ias, que podrían llegar a la ruptura.

A todo estos problemas, hay que sumar, según se supo ayer, que más del 90% de las familias marroquíes contactada­s por el Gobierno de Ceuta prefiere que sus hijos se queden en España. Aducen razones socioeconó­micas. La Policía Nacional ha reseñado hasta ahora a 920 niños y adolescent­es del país vecino. Sólo seis familias han mostrado interés en su repatriaci­ón.

Mientras, el Ejecutivo mantiene su postura inicial y, pese al aluvión de críticas que ha recibido por ello, se aferra a las «razones humanitari­as» que llevaron en un primer momento a aceptar la entrada del líder del polisario en España. Fuentes diplomátic­as consultada­s por este diario apuntan a negativa de Alemania y España a reconocer la soberanía marroquí del Sahara Occidental (siguiendo la estala de Trump poco antes de dejar la Casa Blanca) como el verdadero motivo que se esconde tras las iras de Rabat y su decisión de aumentar la presión en la frontera en Ceuta.

Sea como fuere el gesto de Marruecos no ha pasado desapercib­ido en Bruselas y se empieza a temer que Rabat se posicione en tácticas de presión análogas a las que suele poner en práctica Erdogan en Turquía sobre las fronteras de Europa en Grecia. En este sentido se espera que la agresiva actitud marroquí tenga una onda expansiva que afecta a todos los temas de su relación con la UE.

Marruecos no entendería que el líder del polisario, tras curarse en España, volviera a Argelia a dirigir sus tropas separatist­as

El régimen alerta de que si la salida de Gahli es tan secreta como fue la entrada las consencias podrían ser graves

 ?? EFE ?? La embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, que ha anunciado que habrá «consecuenc­ias» si no se resuelve el «asunto Ghali»
EFE La embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, que ha anunciado que habrá «consecuenc­ias» si no se resuelve el «asunto Ghali»

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