¿PUEDE ISRAEL TENER UN GOBIERNO DE COALICIÓN CON OCHO PARTIDOS?
El Parlamento israelí es un fiel reflejo de la diversidad del pueblo hebreo. Ocho partidos se han unido para desalojar a Benjamin Netanyahu tras gobernar más de trece años seguidos.
Las coaliciones están muy arraigadas
Israel, con un parlamento muy fragmentado, tiene una larga tradición de gobiernos de coalición y se le considera una de las democracias más avanzadas del mundo.
Hace falta un cambio
Pese a la inestabilidad del nuevo gobierno (aún no ha jurado), Israel necesita un cambio después de más de doce años de gobierno de Netanyahu. Es cuestión de salud democrática.
Gana la democracia
Este Ejecutivo está formado por ocho partidos, que van de la extrema derecha a la izquierda pasando por partidos árabes, lo que asegura que la sociedad israelí estará bien representada.
Israel corre el riesgo de ir a unas nuevas elecciones, que serían las quintas en dos años, si el nuevo gobierno anunciado no logra jurar su composición en los próximos días. Su mandato promete ser corto.
Un ejecutivo frágil
La arquitectura del gobierno israelí es tan débil que cualquier amenaza de un solo diputado que se oponga a una medida concreta puede dar al traste con la coalición.
Demasiados intereses
Difícilmente puede ser efectiva la labor de gobierno cuando hay tantos partidos tan diferentes moviendo los hilos. Solo cabe esperar una legislatura con escasos avances.
Unidos por el rechazo a Netanyahu
Lo que une a los partidos que sujetan esta coalición no es otra cosa que el furibundo desdén hacia el actual primer ministro. Su punto de unión será su gran debilidad en el futuro.