Del más viejo al más joven
Federer, el más veterano en Roland Garros con 39 años, está en tercera ronda, lo mismo que el más inexperto, el español Alcaraz, de solo 18
«Quien piense que voy a ganar Roland Garros está equivocado», dijo Roger Federer antes del torneo. No son los únicos que el tenista suizo piensa que se equivocan esta semana. Lo mismo le dijo ayer al juez de silla Emmanuel Joseph, encargado de dirigir su partido de segunda ronda en París contra Marin Cilic, cuando le señaló un «warning» por pérdida de tiempo al resto. Era el quinto juego del segundo set y Federer fue tranquilo a por la toalla. Una de las medidas sanitarias por la pandemia es que los recogepelotas no dan las toallas a los jugadores. Están en una esquina. El helvético fue a por la suya y el árbitro le dio la advertencia porque Cilic ya estaba preparado para sacar. «¿A mí?», preguntó en la distancia. Y después se acercó para mantener una discusión en francés de varios minutos, que siguió en el intermedio, más subida de tono. «Yo te he escuchado, ahora escúchame tú a mí», se le oyó al suizo. «Me da miedo hasta ir a por la toalla», es otra de las frases que le soltó.
Eso terminó de descentrarlo en un parcial que ya había empezado mal y que cedió. Pero no se fue del todo del partido y se llevó la victoria por 6-2, 2-6, 7-6 (7/4) y 6-2. Seguramente no gane el torneo, como él dice, pero tiene mérito lo suyo dadas las circunstancias. En 2020 apenas disputó el Abierto de Australia y después llegó la pandemia y sus operaciones en la rodilla. En 2021 jugó dos encuentros en marzo en pista dura en Doha y uno en tierra en Ginebra, derrotado por el español Andújar. Se nota esa falta de rodaje en sus piernas, en sus movimientos, pero su nivel está siendo más que aceptable, llegando al notable alto con el saque.
Y todo con 39 años. El suizo es el jugador más veterano de los que están en París. Lo suyo tiene valor, aunque es verdad que le ha tocado un cuadro amable con Istomin, un Cilic en horas bajas y ahora en tercera ronda el alemán Koepfer. Pero él es una leyenda. Tiene 20 Grand Slams. Cuando ganó el primero, Wimbledon en 2003, Carlos Alcaraz apenas tenía cuatro meses de vida. El murciano está siendo otra de las sensaciones de esta edición con sus 18 años recién cumplidos. También ha superado ya dos partidos. Bueno, en realidad cinco, porque viene de la fase previa. Su rival en segunda ronda no era uno cualquiera. El georgiano Basilashvili es el 31 del mundo y el hombre que este curso ganó a Federer en Doha. Alcaraz, de poderoso juego y con una derecha martilleante, no tembló ni en el tercer set, cuando su oponente le había recuperado el break que tenía. Al juego siguiente retomó la ventaja y pasó de ronda por la vía rápida: 6-4, 6-2 y 6-4.
Tampoco falló el número uno, Novak Djokovic, pero sí la número uno, Ashleigh Barty, que se retiró por lesión.