El Ayuntamiento de Salamanca impulsa la limpieza de las riberas del Tormes
Nace la Asociación de Empresarios «Raya Centro Ibérica» para dar vida a Fuentes de Oñoro y Vilar Formoso
Promover la industria; favorecer que los empresarios compartan experiencias, iniciativas, clientes o proveedores; dar a conocer y mejorar la reputación de los productos de todos los ámbitos que elaboran; promover el turismo; echar una mano a los emprendedores que quieran poner en marcha un negocio a que puedan consolidarlo y asesorarles e informarles de todas las ayudas y subvenciones públicas existentes.
Estas son, grosso modo, algunas de las funciones y cometidos de la recién creada Asociación Internacional de Empresarios «Raya centro Ibérica», que nace con diez empresarios de los municipios vecinos y fronterizos de la localidad salmantina de Fuentes de Oñoro y la portuguesa de Vilar Formoso, separadas por menos de cien metros y con alrededor de cuatro mil habitantes entre ambas, para relanzar la economía de la frontera, mejorar la cohesión de los territorios y, además, dar «soluciones» conjuntas a los problemas que acucian a los habitantes de estos territorios limítrofes. Entre ellos, la pérdida de densidad de población, la mejorable conectividad o, por paradójico que parezca con la que está cayendo por la pandemia, encontrar mano de obra en sectores como el turismo, servicios o la agricultura y ganadería, esenciales en esta zona limítrofe. De hecho, respecto a internet, Fuentes de Oñoro carece de fibra óptica y la conexión «va a manivela», según advierte a LA RAZÓN Juan Antonio Blanco, presidente de la Asociación Internacional «Raya Centro Ibérica», quien advierte de las dificultades que esto conlleva.
Por ejemplo, a la hora de que un cliente pague con tarjeta en un establecimiento, debido a que los datáfonos no funcionan en muchas ocasiones.
Por todo ello, Blanco considera que sólo desde la unión entre empresarios se podrá dinamizar la economía de la frontera así como dar voz a los empresarios y vecinos ante las instituciones públicas y además de protagonismo en la futura Eurociudad «Puerta de Europa» que se está creando». El también propietario del supermercado Raimundo y presidente de la Asociación «Raya Centro Ibérica», quien avanza que la primera medida que van a tomar es dar a conocer estas y otras reivindicaciones a los gobiernos español y luso «para que no nos abandonen».
Blanco tiene claro que si algo no pueden hacer es quedarse de brazos cruzados mientras la zona «se muere» en lo económico y en los social. Y sobre todo en estos momentos, una vez abierta la frontera, después de haber estado cerrada más de medio año por la pandemia. «Hemos sufrido mucho porque para nosotros la libre circulación entre España y Portugal es lo que nos da la vida», señala este audaz empresario, quien reclama una especie de pase o documento ciudadanos que permita la movilidad entre los vecinos de la parte lusa o española ante futuras restricciones fronterizas que pueda haber. «Mi negocio está a setenta metros de Portugal y el día que pusieron unas piedras enormes para evitar que los coches pudieran pasar de un país a otro se me cayó el alma a los pies; no me lo podía creer», recuerda.
La carretera que da vida
Además, muestra su preocupación también ante el desvío del último tramo de su autopista IP5, que conecta con Fuentes de Oñoro y con el último tramo español de la autovía A-62. «Creemos que este desvío nos puede afectar, tanto a Fuentes de Oñoro como Vilar Formoso.
Al respecto, Juan Antonio destaca que la frontera «nunca se va a acabar» y que por ello la carretera es primordial para los que viven y trabajan en esta zona limítrofe, por la que discurren cada día más de tres mil camiones, además de los miles de vehículos durante el verano de portugueses que trabajan en países como Francia, Suiza, Bélgica o Alemania que regresan a sus casas. Por ello, temen que este nuevo enlace pueda suponer un nuevo problema más para esta comarca fronteriza, sobre todo para Fuentes de Oñoro «porque se perderán muchos clientes en todos los servicios que ofrecemos». Y es que, según cuenta Blanco, en la vecina Vilar Formoso la Cámara de Almeida está construyendo otra entrada más accesible.