La catedral de Burgos podrá visitarse de noche antes de que termine el año
Además, el Trasaltar de la Seo burgalesa recupera su esplendor tras un innovador proceso de restauración de sus relieves
Antes de que finalice el año, la Catedral de Burgos acogerá visitas nocturnas a través del denominado Proyecto Estela, con motivo de los 800 años de la colocación de la primera piedra de la Seo.
El proyecto, cuya idea parte de la Fundación VIII Centenario de la Catedral, plantea un recorrido que se detendrá en cinco escenarios del templo y que habrá luces y sonido. En principio, está previsto que se puedan realizar dos pases de visitas por día, con unas treinta personas en cada una. Una iniciativa con la que la ciudad espera también que redunde en un aumento de la ocupación hotelera y del consumo en el sector de la restauración.
El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, hacía este anuncio durante la visita que el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, realizaba a la seo burgalesa para conocer el resultado de los trabajos llevados a cabo en el trasaltar de la catedral de Burgos, una de las obras cumbre del escultor Felipe Bigarny (1475-1542), que ha sido reabierto al público después de tres años de restauración en sus tres relieves centrales tallados en piedra y dos más añadidos en el siglo XVII por Pedro Alonso de Rosa, los cinco con escenas de la Pasión.
Un proceso de restauración que ha sido complejo debido a la humedad y a la pérdida de algunas piezas, que incluso ha requerido desmontar dos de las escenas para poder restaurarlas fuera de su espacio habitual.
Ortega destacaba la complejidad del proceso de restauración, que ha superado el millón de euros financiado a partes iguales entre la Junta y el Cabildo de la Catedral, y que se ha podido seguir, tanto con visitas como a través de otras actividades como una exposición monográfica que ha recibido más de tres mil visitantes, y un ciclo de seis conferencias impartidas por especialistas tanto en la restauración de bienes culturales como en su gestión.
Una actuación que, según el consejero, ejemplifica la línea estratégica del Gobierno autonómico en materia de patrimonio cultural, buscando fórmulas de gestión coordinadas y concertadas, «donde prevalezca la corresponsabilidad de todos en el cuidado de los bienes desde una óptica moderna y de sostenibilidad en la intervención pública».
Por su parte, el arzobispo de Burgos ponía en valor la importancia de la cultura como un elemento más para contribuir a la reactivación de la economía, ahora que la vacunación “parece que nos deja ver el final del túnel tan duro que hemos pasado. Y respecto a la colocación de las puertas de bronce en la Catedral el arzobispo apuntaba que no tienen prisa porque lo que quieren es que se hagan las cosas bien.