Vacunas y deportistas
El orden vacunal establecido por las autoridades sanitarias responde a criterios de salud pública y a los informes de los expertos. Pareció razonable desde el principio que la vacunación empezase por los más mayores y por las residencias, y siguiese descendiendo por tramos de edad hasta alcanzar al conjunto de la población objeto de la campaña de vacunación. En general el orden se ha seguido de forma estricta y, a pesar de que al principio la campaña fue lenta y renqueante, desde hace semanas ha tomado velocidad y hoy ya hay un porcentaje importante de la población con la pauta completa administrada, y un número muy elevado de personas que han recibido la primera dosis. Las opiniones de la ciudadanía que ya ha pasado por los centros de vacunación de toda España son muy favorables a cómo están organizados los procedimientos, sobre la profesionalidad de los sanitarios que atienden en esos centros o respecto a la eficacia general con la que el conjunto del sistema sanitario está funcionando. Lo que estamos viendo y experimentando es un motivo de orgullo de nuestro sistema sanitario y de sus profesionales.
En este contexto de éxito colectivo, han sido muy pocos, casi anecdóticos, los casos de personas que se han saltado ese orden y se han aprovechado de su condición, responsabilidad o contactos para colarse y recibir la vacuna antes de lo programado. Cuando los llamados vacuna jetas han sido descubiertos, ha caído sobre ellos la vergüenza y la condena ética de una ciudadanía que ha soportado con responsabilidad y paciencia los efectos y las restricciones de la pandemia.
Pero frente a los caraduras, que sin razón y sin motivo, se saltaron el orden establecido, existen otros colectivos y circunstancias que justifican que algunas personas sean vacunadas con antelación a su turno. Eso se justifica, sin fariseísmos y sin rasgarse las vestiduras, en el caso de los deportistas, ya sean olímpicos o futbolistas, que participan en competiciones internacionales representando a España. Otra cosa bien distinta es si ha habido precipitación o si todo se pudiera haber organizado mejor en el caso de la Selección que participa en el Eurocopa, pero eso no justifica acusar de privilegiados a unos deportistas por recibir, en este caso de forma justificada, la vacuna alterando el orden previsto.