El MVP no es suficiente
Los Suns humillan a los Nuggets y están a dos victorias de la final del Oeste. Otro reconocimiento para un pívot europeo: el francés Gobert, mejor defensor del año
El primer partido de Nikola Jokic como nuevo MVP de la NBA se saldó con la derrota más abultada de la temporada de sus Nuggets. El equipo de Denver cayó en el segundo partido de la semifinal del Oeste ante los Suns de Phoenix por 123-98. Los Suns, de la mano de un excepcional Chris Paul, que consiguió un doble doble de 26 puntos y 15 asistencias, humillaron a los Nuggets y se han situado a dos victorias de la final del Oeste. Tras el partido, el entrenador de los Nuggets, Michael Malone, fue tajante. «Ha sido una actuación vergonzosa y voy a tener problemas para encontrar cinco jugadores que quieran dejarse todo en la pista en el próximo partido», aseguró.
Lo que debería haber sido una oportunidad para celebrar el MVP que ganó el martes la estrella de los Nuggets, Nikola Jokic, se convirtió en un drama para el
Chris Paul se está convirtiendo en una pesadilla para Campazzo y para toda la defensa de los Nuggets
equipo de Denver. Los Suns nunca dieron la menor opción a unos Nuggets que estuvieron nulos en ataque y fueron inexistentes en la defensa. Jokic fue el máximo anotador del partido con 24 puntos y 13 rebotes. El base argentino Facundo Campazzo tuvo rachas de buena defensa ante Chris Paul y Devin Booker, pero en ataque sólo aportó 3 puntos con un 1/7 en tiros de campo.
En el otro lado de la cancha, seis jugadores de Phoenix consiguieron anotar 10 puntos o más. Booker, que también terminó la noche con un doble doble, fue el máximo anotador de su equipo con 18 puntos y 10 rebotes. Mikal Bridges anotó 16 puntos y capturó 2 rebotes, mientras que el pívot Deandre Ayton terminó la noche con 15 puntos y 10 rebotes. Las esperanzas de los Nuggets de salir airosos de Phoenix duraron 14 segundos, exactamente el tiempo que estuvo el equipo de Denver por delante del marcador al inicio del partido. Tras anotar la primera canasta con un tiro de Jokic, los Nuggets nunca volvieron a estar por delante.
Mientras Paul manejaba con paciencia a su equipo en el ataque para encontrar las mejores posiciones de tiro, los de Denver intentaron hallar un atajo a base de triples, una estrategia fallida que pagaron cara. En la primera mitad, los de Denver lanzaron 22 triples y sólo convirtieron 4. A la vuelta del descanso, todo empeoró para los de Denver. Los de Colorado siguieron sin ideas en ataque, o sin ganas de trabajar según Malone, y en poco menos de 6 minutos los Suns les endosaron un parcial de 17-6 con Paul repartiendo juego a diestro y siniestro.
Otro pívot europeo, Rudy Gobert, se convirtió en la estrella de la noche al obtener su tercer premio como Jugador Defensivo del Año. El francés de los Jazz de Utah se convierte con 28 años en el cuarto jugador que durante su carrera recibe el premio al menos tres veces, y se une así a los históricos Dikembe Mutombo, Ben Wallace y Dwight Howard, que son los únicos jugadores que lo han ganado al menos en tres ocasiones. «Es increíble. Cuando empecé a jugar al baloncesto de niño, si alguien me hubiera dicho que iba a ser el jugador defensivo del año, nunca les habría creído, y mucho menos tres veces», aseguró. Rudy Gobert acabó la primera fase con unos promedios de 14,3 puntos; 13,5 rebotes y 2,7 tapones, su mejor marca como profesional.