Aramburu, una ácida crítica a ETA desde la sátira
► El novelista recurre a cierto tipo de humor en «Hijos de la fábula» para describir la psicología de dos militantes de la banda terrorista
¿Es válido o ético reírse de todo? El Holocausto, la discriminación racial, los abusos sexuales, ¿tienen cabida en el registro humorístico? En este debate se cruzan cuestiones como el respeto a los derechos humanos, lo políticamente correcto o la libertad de expresión. La violencia terrorista, y la de ETA concretamente, es uno de esos temas de polémica consideración en el ámbito de la comicidad, y Fernando Aramburu lo aborda en su reciente novela.
Partiendo del momento en que esa organización terrorista anuncia el cese de su actividad armada encontramos a dos bisoños militantes, Asier y Joseba, desconcertados ante esa nueva coyuntura. No tardarán en resituarse, fieles a sus disparatados y sangrientos ideales, creando una nueva entidad revolucionaria de descabellada configuración. Escondidos en una granja del sur de Francia, abandonados a su suerte, dialogan sobre sus aspiraciones «patrióticas», la efectividad de la violencia o el sentido de su militancia; y todo en un tono sarcástico, aunque sin olvidar el sentido trágico de dicha comicidad. Entre bromas y veras, y algún otro chiste de vascos, el relato transmite la ácida crítica hacia la desquiciada violencia terrorista de tantas décadas.
Un peligro salvado
Los protagonistas, así, resultan más patéticos en su anhelo de una intuida vida acomodada ya que un compinche bien organizado les puede acoger mejor: «Txalupa era toda su esperanza. Esperanza de ropa seca y de poner la propia a secar. Eso lo primero. Esperanza también de un techo para una noche o dos o tres». Se salva el peligro de banalizar tan dramático tema, porque en todo momento mantiene una distancia autorial de clara mordacidad crítica. El título de la novela revela su sentido moral, como ficción denunciante de una inútil fabulación de muerte y dolor. La obra prueba que la más terrible realidad puede ser dignamente abordada con el mejor humor posible.