Bruselas no se cree el plan español de reducción del déficit
► Exige a España un plan fiscal «creíble» frente al «limitado» esfuerzo en reducir el gasto y la deuda
La Comisión Europea exigió ayer a España una «estrategia creíble» de reducción de deuda y déficit públicos frente a los «limitados esfuerzos» realizados en materia de consolidación fiscal en los últimos años, en los que las reglas presupuestarias estuvieron congeladas, pero que se volverán a aplicar ya esta primavera. Este mensaje forma parte de un documento con fecha del 11 de marzo en el que el Ejecutivo comunitario analiza la evolución de las vulnerabilidades de la economía española, que son básicamente la enorme deuda pública y privada, el desempleo, posición exterior y competitividad.
Las consideraciones sobre política fiscal son especialmente relevantes este año, en el que Bruselas volverá a abrir en junio expedientes por déficit o deuda excesivos y en el que los países tendrán que preparar sus presupuestos de 2025 con arreglo al nuevo marco fiscal, que entrará en vigor en mayo. «Las actuaciones hacia una reducción decisiva del alto nivel de deuda pública y del déficit estructural han sido limitadas en el pasado reciente y es necesario un esfuerzo adicional de consolidación fiscal para lograr una posición presupuestaria sólida», subraya el texto comunitario.
Los servicios económicos de la Comisión apuntan que «para garantizar una reducción de la deuda en el medio y largo plazo será necesario reducir claramente el déficit estructural al tiempo que se abordan futuras presiones presupuestarias que se derivarán por el lado del gasto del envejecimiento de la población y de la sanidad y los cuidados a largo plazo». Además, «la implementación de una estrategia de consolidación creíble se añadiría y complementaría el conjunto de reformas previstas en el Plan de Recuperación, tanto en el lado del gasto como de los ingresos, que se espera contribuyan a reducir la vulnerabilidad fiscal general en el medio plazo», añade el informe.
Advierte también de que las mejoras con respecto a la deuda pública sobre el PIB serán más «limitadas» a partir de ahora y se estabilizará en el 106,5% a partir de este año, y prevé que el déficit, que cerró en un 3,2% del PIB, se verá afectado por la retirada de los impuestos sobre la banca y el impuesto a las grandes fortunas.
En cuanto al gasto, el Ejecutivo comunitario celebra que España haya empezado a adoptar algunas recomendaciones de la AIReF, pero vuelve a advertir de que vincular la actualización de las pensiones al IPC plantea «riesgos adicionales» aunque se contemplen «medidas específicas» para compensar su impacto, informa Efe..