Marlaska clasifica como «secreto oficial» los asesinatos de Barbate
► Evita así dar explicaciones de las comunicaciones de la subdelegada del Gobierno con la Guardia Civil
El asesinato de dos guardias civiles en Barbate sigue siendo objeto de polémica por la falta de transparencia del Ejecutivo de Pedro Sánchez y su ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que se niega a dar explicaciones. Hay que recordar que el PP impuso un férreo marcaje al titular de Interior, registrando todo tipo de iniciativas para indagar en los hechos y sacar a la luz su «nefasta gestión». Una ofensiva lanzada tanto en el Senado como en el Congreso de los Diputados y que ahora se da de lleno con un nuevo obstáculo: la información sobre la tragedia es «secreta».
El pasado 12 de febrero, varios diputados del PP, con Ana Vázquez a la cabeza, presentaron en la Cámara Baja una solicitud de datos, informes y documentos en el que exigían una «copia de todos los documentos y notificaciones de la Subdelegación del Gobierno de Cádiz con la Guardia Civil sobre el dispositivo que actuó el viernes, 9 de febrero, en Barbate, así como los tres días siguientes». Iniciativa que se sumaba a una batería de más de cuarenta preguntas en ambas cámaras y a la petición de comparecencia del director de la Guardia Civil, Leonardo Marcos González, y de la subdelegada del Gobierno en Cádiz, Blanca del Pilar Flores Cueto. Pues bien, esta estrategia de acoso y derribo se ha topado con un nuevo muro. El ministerio que dirige Grande-Marlaska ha tardado más de cuarenta días en manifestarse y se ha limitado a decir que «lo solicitado se encuentra afectado por la regulación en materia de secretos oficiales». Asimismo, señala que determinados asuntos y materias, entre los que se incluyen «los sistemas de mando, control y comunicaciones», tienen la clasificación de «SECRETO» (así, en mayúsculas, tal y como figura en el escrito de respuesta a los populares).
Sobra decir que esta respuesta, que llega tarde y mal, no ha gustado nada a los populares. Tanto es así que la diputada Ana Vázquez califica de «tremendo» que Marlaska acuda a la argucia del «secreto» para no dar información sobre la tragedia de Barbate y, en concreto, sobre las comunicaciones de la subdelegada del Gobierno en Cádiz con la Guardia Civil algo que había solicitado el partido que lidera Feijóo.
Y si bien en esta ocasión Interior se vale de una «artimaña» para no dar información sobre la tragedia, en el caso de las 24 preguntas escritas presentadas por los diputados del Partido Popular en la Cámara Baja, la respuesta del Ejecutivo remite a «lo ya manifestado por el ministro del Interior ante el Pleno del Congreso, celebrado el pasado 21 de febrero».
La negativa de Grande-Marlaska a dar explicaciones deja sin respuesta la mayoría de cuestiones formuladas por escrito por la oposición, entre ellas, si el Gobierno conocía el informe de la Fiscalía que advertía de un descenso de las incautaciones de droga en la provincia de Cádiz a raíz de la desaparición de la unidad de élite de la Guardia Civil «OCON Sur». En este sentido, exigían saber «si esa decisión fue utilizada como moneda de cambio por el Gobierno de España para que Marruecos colaborara más activamente en la ordenación del flujo migratorio en aguas del Estrecho».
También el PP interpeló al Gobierno por si dio «alguna instrucción, orden, circular, recomendación» a los hombres y mujeres de la Guardia Civil para que no participaran en los homenajes y actos de solidaridad convocados tras el asesinato de los dos agentes.
Mientras Interior busca silenciar lo ocurrido, ha trascendido la grabación de una de las cámaras que portaba uno de los guardias civiles minutos antes de que los agentes fueran arrollados por la narcolancha. En ella queda constancia de que sabían que estaban en peligro y que dudaron en emplear el arma temiendo más a un tribunal que los juzgara por su uso que la posibilidad de perder la vida.
Los guardias civiles temieron por su vida y pese a ello dudaron en sacar el arma para defenderse