Moncloa promete que no cederá ante el referéndum
► «No y no», niegan en el Gobierno tras conceder a ERC y Junts los indultos, la sedición y la amnistía
«No y no». Hay hemeroteca y rotunda. El Gobierno rechaza la propuesta del presidente catalán, Pere Aragonès, de convocar un referéndum pactado sobre la independencia de Cataluña y la enmarca dentro del contexto actual de campaña electoral, de cara a las elecciones en Cataluña para el próximo 12 de mayo.
Esta negación que ahora ilustra el Ejecutivo llega después de que la respuesta fuese la misma cuando sus propios socios le instaran a aprobar los indultos, la derogación del delito de sedición o, en último lugar, la amnistía. Todas estas exigencias por parte de los independentistas acabaron cumpliéndose íntegramente por parte del Gobierno, como contrapartida para seguir en Moncloa. Todo ello, a pesar de que primero se negó también con contundencia.
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, fue la encargada de negar por el Ejecutivo al completo la propuesta de Aragonès de celebrar un referéndum pactado. Negó la iniciativa y aseguró que «en absoluto es la posición del Gobierno», ni tampoco la de la «mayoría de los catalanes».
El presidente de Cataluña tiró del artículo 92 de la Constitución española como vía jurídica para respaldar su propuesta de referéndum. Según él, sería la fórmula más «factible e idónea» para realizar un referéndum de independencia pactado con el Gobierno y amparado en la legalidad vigente. Según el president catalán, la pregunta exacta de la votación sería la siguiente. «¿Quiere que Catalunya sea un Estado independiente?». La propuesta del también candidato a president llega después de recibir el informe del Institut d’ Estudis d’ Autogovern, órgano dependiente de la Generalitat.
En el Ejecutivo contestan tajantemente al «candidato» a president por parte de ERC y niegan que esté en «la hoja de ruta» del Ejecutivo la celebración de una consulta sobre la independencia de Cataluña. «Es clara y radicalmente contraria» a las políticas que está impulsando este Gobierno desde la pasada legislatura, dijo la ministra Pilar Alegría. En el Gobiern enmarcan la nueva ofensiva de ERC en el plano electoral. «Hay elecciones y va en esta línea la propuesta». «Si esa propuesta va en la línea que ha mantenido y ha defendido siempre este Gobierno les digo no, que es absolutamente antagónico», remarcó. Fuentes gubernamentales son taxativas al afirmar que se trata de una propuesta «electoralista».
De esta manera, en el Ejecutivo buscan rebajar la influencia de la nueva ofensiva expresada por el president de Cataluña. Se nota no
Tachan la medida de «electoralista» por el 12M y rebajan a Aragonès a «candidato»
solo en los argumentos, sino en hasta las palabras empleadas para referirse al president de Cataluña. La ministra de Educación habló de Aragonès simplemente como «candidato», a pesar de que de momento continúa siendo president en plenas funciones y, de hecho, elevó la propuesta independentista desde el palacio de la Generalitat.
El Gobierno niega también que la propuesta de Aragonès pueda interferir en la legislatura. Al igual que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, la ministra portavoz defendió que el Gobierno completará su ciclo. «Nos quedan tres años y medio», afirmó rotunda. Según su hoja de ruta, todavía quedan «muchas políticas que aprobar y aplicar» durante la legislatura. De momento, la única gran ley ha sido la de la amnistía, mientras que Moncloa ha renunciado a presentar los Presupuestos Generales del Estado por el adelanto electoral en Cataluña.