Una joya en Sarrià
Amics de l’Ópera de Sarrià sigue con una cuarta temporada estimulante. No tan sólo para incentivar la carrera de jóvenes intérpretes, sino también para el descubrimiento de partituras en un injusto olvido. Como L’isola disabitata, ópera en un acto con música de Manuel García sobre un libreto de Metastasio que el cantante y compositor sevillano escribió para sus alumnos de canto en 1831. La partitura, de influencia rossiniana, es una página compleja en la que se deja ver la intencionalidad peda- gógica sin renunciar a la exquisita sensibilidad que la rodea.
El espectáculo que firma Anna Ponces se caracteriza por la sencillez y la inteligencia en el retrato de los personajes y el trabajo gestual en un espacio escénico igualmente sencillo pero eficaz. La ópera está integrada por cuatro personajes a cargo de jóvenes intérpretes. El nivel fue bueno, con atención especial a la Silvia de la mezzo portuguesa Helena Ressurreição, llamada a hacer grandes cosas. El apoyo pianístico de Viviana Salisi (la ópera no se orquestó nunca) acabó de garantizar el buen nivel.