ENCUENTRO.
Los desafíos en la organización de los laboratorios clínicos, tema del desayuno-debate organizado por La Vanguardia y Siemens
Profesionales de la salud y la industria debaten sobre los retos de futuro de los laboratorios de análisis clínicos
El laboratorio es un desconocido. A lo largo de su vida los ciudadanos pasan horas haciendo colas para hacerse una extracción o un análisis de colesterol, pero nadie sabe exactamente qué se hace con esa sangre ni qué circuitos sigue”, apunta Luis Cortina, CEO de Siemens Healthcare, durante su intervención en el desayuno-debate organizado por la firma alemana y La Vanguardia, y añade: “Y conocer qué sucede es importante por una razón muy sencilla: el laboratorio supone el 2% del gasto hospitalario, y está implicado en el 70% del diagnóstico. Su papel es clave, pero es poco visible”.
Para hablar de la situación de los laboratorios de análisis clínicos y los retos de futuro, reunimos a profesionales de la salud –del sector público y privado– y de la industria. En este encuentro contamos con la colaboración de Antonio Buño, jefe del servicio de Análisis Clínicos del hospital La Paz, de Madrid; Ernesto Casis, director de Laboratorio del hospital Vall d’Hebron, de Barcelona; Aurea Mira, directora del Centro de Diagnóstico Biomédico (CDB) del hospital Clínic, de Barcelona; Santiago Valor, director médico de Labco, y Luís Cortina, CEO de Siemens Healthcare. Al encuentro también asistió Pere Guardiola, director general de La Vanguardia.
Los retos a los que se han enfrentado –y se enfrentan– los laboratorios son, entre otros, los cambios que experimenta la sociedad y la sostenibilidad del sistema sanitario. El envejecimiento de la población y el incremento de la inmigración han provocado un aumento de los análisis, que actualmente se sitúa en torno al 3% anual. “Estos cambios poblacionales provocan un incremento en el número de pruebas, pero también la presencia de enfermedades infecciosas que aquí habían desaparecido”, explica el Dr. Ernesto Casis, quien agrega: “En los últimos años también se han incrementado las analíticas relacionadas con patologías ambientales, con un aumento de las alergias, y se ha producido un incremento importante en el diagnós- tico de laboratorio de enfermedades poco frecuentes en adultos, como la celiaquía”.
Según las estadísticas, antes de los 45 años una persona se hace una analítica cada tres años y después de los 45 años se hace tres anualmente. Hoy, de promedio, cada español se hace 1,5 análisis anuales, cifra que representa 70 millones de peticiones analíticas al año, lo que significa unos 800 millones de pruebas anuales. En un centro como el Clínic, La Paz o Vall d’Hebron se realizan entre 2.000 y 3.000 extracciones a diario, y para cada paciente se utilizan entre tres y cuatro tubos, lo que significa que es necesario organizar y manejar unos 12.000 tubos/día, sin incluir los que se reciben de los CAP. “Estamos hablando de cifras de vértigo, que sólo podemos manejar porque se ha avanzado en la organización y tecnología en los laboratorios”, añade el Dr. Santiago Valor.
MEDICINA PREVENTIVA
Los laboratorios deben tener presente estas nuevas realidades, pero también otros retos inmediatos. “Una de las situaciones que necesitamos abordar de forma urgente es la denominada medicina 4P”, apunta el Dr. Valor. Es una medicina personalizada, predictiva, preventiva y participativa. “Debemos trabajar para poder decirle
RELEVANCIA El laboratorio significa el 2% del gasto hospitalario, y está implicado en el 70% del diagnóstico VOLUMEN Los hospitales realizan unas 5.000 extracciones/día, lo que representa manejar 15.000 tubos a diario
al ciudadano de qué va a enfermar y qué debe hacer para mantenerse sano”.
El director médico de Labco considera que pasaremos de una medicina curativa a una preventiva, “pero este cambio tiene unas limitaciones: económicas, polí- ticas, laborales, sindicales, de relaciones entre países…”.
AUTOMATIZACIÓN
La concentración y la automatización son dos de las transformaciones que experimentan los laboratorios de análisis clínicos. La concentración implica cambios en la organización y gestión de los mismos, “y debe producirse una adaptación a las necesidades de los centros, de los facultativos, de los pacientes… para dar el mejor servicio posible”, explica el Dr. Buño.
Aunque en 1952 se introdujo el primer autoanalizador y en 1957 el primer contador de células, no es hasta la década de los ochenta cuando se produce una ‘explosión’ en el sector y se introducen los procesos automatizados, iniciándose la robotización a finales de los 90. En un inicio estos procesos eran muy caros, pero con el cambio de siglo surgieron avances que permitieron abaratar la robotización de los laboratorios, lo que significó un cambio importante en su modo de funcionar.
Ahora, los procesos son más flexibles y se están automatizando pruebas que antes debían realizarse de forma manual, “como las de genética molecular, y en breve aparecerán autoanalizadores que se podrán unir a las cadenas y éstos serán capaces de analizar suero, sangre, ADN…”, explica el Dr. Casis. La estandarización de los procesos permite disminuir el número de errores. “No dependemos tanto del técnico e incrementamos la seguridad”, añade el Dr. Valor.
El Dr. Antonio Buño considera que los laboratorios deben ser muy eficientes en la realización de las tareas más básicas, “y para ello son importantes los sistemas de automatización que se están implantando”. Buño afirma que el incremento de la
tecnología ha permitido una mayor automatización de los procesos, “pero también debemos aportar un valor añadido. Debemos salir fuera y aportar valor en todas las fases del proceso, desde que el médico solicita la prueba hasta que retorna a éste”.
La Dra. Mira opina que la automatización y consolidación de autoanalizadores de laboratorio, que se ha producido en métodos como el inmunoensayo, y que ha contribuido a aumentar la eficiencia
LUIS CORTINA, SIEMENS: “Cada vez existen más pruebas que mejoran el diagnóstico precoz y que usan técnicas no invasivas”
y reducir el gasto, se extenderá a nuevas tecnologías como la biología molecular, la secuenciación de DNA y la ultrasecuenciación. “Debemos reorganizar los laboratorios hospitalarios y desarrollar modelos que incluyan plataformas tecnológicas compartidas entre todas la áreas del laboratorio. De esta forma podremos desarrollar nuevas pruebas útiles para el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades como el cáncer, basadas en el análisis genético, con mucha menos inversión que si cada laboratorio lo intenta hacer por su cuenta. En el CDB del Clínic, que instaló la segunda cadena robótica de Europa en 1999, hemos puesto en marcha una nueva iniciativa de este tipo y hemos creado el Laboratorio Core de Biología Molecular”.
CAMBIO DE MODELO
“Las cadenas dieron la oportunidad al laboratorio de cambiar su modelo organizativo, poniendo en un solo sistema robótico instrumentos que servían para hacer análisis de todas las especialidades, lo que permitió aumentar la capacidad de producción y nos dio la oportunidad de ser más eficientes”, explica la Dra. Mira Al robotizar el sistema, el trabajo de los técnicos de laboratorio cambia y pasan de hacer tareas más mecánicas a otras que aportan más valor –como validación, implantación de sistemas de calidad…–, pero para las que se necesita más preparación. “Disponer de una cadena que realice las tareas más mecánicas permite que parte del personal pueda dedicarse al desarrollo de otras técnicas más especializadas; en nuestro caso, el cambio organizativo nos permitió estandarizar los procesos, llegar a un compromiso en cuanto al tiempo de respuesta y hacer una mejor oferta a los pacientes y a los clínicos”.
MÁS CALIDAD DE VIDA
La Dra. Mira explica las ventajas de la robotización con el siguiente ejemplo. “Los pacientes que acuden a un hospital de día a hacerse un tratamiento con quimioterapia deben hacerse una analítica. Antes, tras hacerse la extracción de sangre, un tubo se mandaba a hematología y otro a bioquímica, y todos los desplazamientos de tubos y la validación necesitaban un tiempo. Ahora, al introducirse los tubos en una cadena robotizada, donde los procesos y el tiempo están muy bien defini- dos, el médico puede decir al paciente que acuda al centro a las ocho a pincharse, y a las nueve va a tener su analítica en el sistema informático del hospital de día y le van a poder dar el tratamiento de forma inmediata. Hace años este proceso duraba en un hospital dos y cinco horas. La estandarización de los procesos tiene un impacto muy importante en el paciente”.
“A su vez, –explica Luis Cortina– lo que estamos intentando como industria es buscar parámetros que el laboratorio pueda utilizar y que puedan suplir, en algunos casos, biopsias u otras pruebas invasivas que permitan mejorar la calidad de vida del paciente”. Los proveedores también contribuyen a la innovación de los instrumentos, como la etiqueta de
DRA. MIRA, CLÍNIC: “La robotización permite extraer menos sangre al paciente y mejorar significativamente la asistencia” DR. BUÑO, LA PAZ: “Colaborar con firmas comerciales permite fomentar la investigación, y genera un beneficio mutuo”
radiofrecuencia que permitirá tener más información sobre el paciente y analíticas en cada tubo.
Otra de las ventajas de la robotización es que permite sacar menos cantidad de sangre al paciente. En un modelo convencional se necesitan un mínimo de tres o cuatro tubos para pruebas que se realizan en suero, “con lo cual a un paciente se le tenían que sacar a veces hasta diez tubos según la cantidad de pruebas solicitadas, porque cada tubo iba a un departamento distinto. Ahora con un solo tubo de suero es suficiente porque es un proceso en cadena”, explica la directora del CDB del Clínic, quien añade: “Hemos hecho una valoración económica y en diez años hemos ahorrado en tubos de extracción de vacío más de medio millón de euros”.
SOSTENIBILIDAD
Además de tener un impacto positivo en el paciente, y facilitar la labor de los facultativos, la automatización también genera sinergias y es positiva para la sostenibilidad del sistema sanitario. Hoy, entre el 70 y el 80% de las pruebas que se realizan en un laboratorio pasan por un proceso robotizado, “lo que significa que son más sostenible, lo que permite al laboratorio seguir creciendo”, apunta Luis Cortina.
El responsable de Siemens Healthcare también destaca la importancia de los sistemas de información. “Es inimaginable realizar los millones de pruebas que se llevan a cabo si no se dispone de unos sistemas de información y gestión automatizados que sean rápidos, ágiles, y que permitan realizar repeticiones. Y aquí la colaboración y alianzas entre empresas y hospitales es clave”.
ALIANZAS ESTRATÉGICAS
Desde hace años los laboratorios –públicos y privados– impulsan sistemas de partenariado con firmas comerciales
para crear sinergias y avanzar conjuntamente. “Se produce un aprovechamiento mutuo del conocimiento para que los futuros desarrollos se hagan en base a las necesidades de ambos”, informa el Dr. Buño, quien remarca: “Esta colaboración da muy buenos resultados, porque parte de la investigación que se puede hacer en el laboratorio es a raíz de este partenariado”.
Luis Cortina también considera que en este sector la implicación clienteproveedor es muy importante, “y cada vez más. Hace diez años, los laboratorios tenían varios proveedores, pero esta tendencia ha cambiado, en parte por moti-
DR. CASIS, VALL D’HEBRON: “Debemos dirigir el laboratorio al paciente, consumir menos recursos y buscar la eficiencia”
vos económicos, y el proveedor intenta adaptarse a las peculiaridades de cada laboratorio”.
La Dra. Mira también destaca la importancia de las alianzas industria-medicina pública. “Desde hace años el Clínico tiene un acuerdo con Siemens en investigación e innovación y juntos identificamos problemas clínicos y buscamos soluciones, utilizando de forma conjunta tecnología de imagen y de laboratorio”.
FUTURO: EL PACIENTE Y LA SOSTENIBILIDAD
Desde el punto de vista de una empresa como Siemens, a corto y medio plazo los laboratorios deben centrarse en ayudar al paciente y buscar la eficiencia. “Cada vez existen más pruebas que mejoran el diagnóstico precoz y con técnicas no invasivas, y es en esta línea en la que debemos avanzar, pero sin dejar de lado la sostenibilidad”, apunta Cortina, quien aboga por la concentración y la tecnología para lograr la eficiencia del sistema.
“La población incrementa su esperanza de vida, y cada vez habrá más pruebas de diagnóstico, tecnológicamente más avanzadas y más caras. Pero debemos buscar una sostenibilidad con los costes de personal –que son aproximadamente del 60%– con cadenas más robotizadas”, añade.
Luis Cortina también destaca la necesidad de revisar cuáles son las técnicas que realmente hay que demandar, “y aquí la tecnología también es clave, y es el camino para hacer sostenible el sistema sanitario”.
El Dr. Ernesto Casis considera necesario apostar por un funcionamiento más eficiente y competitivo, sin perder calidad ni complejidad; “debemos dirigir el laboratorio al paciente, consumir la menor cantidad de recursos y buscar la eficiencia”.
Para la Dra. Aurea Mira es necesario racionalizar la demanda analítica, mientras que el Dr. Valor considera esencial alinear a todas las partes implicadas. “Dis- ponemos de buenas herramientas y magníficos profesionales y sería bueno que desde las administraciones lideraran el cambio”. En su intervención, el director médico de Labco destaca la importancia del poder político, “lo que está sucediendo en sanidad, y en los laboratorios, depende de los políticos, de las administraciones”, una opinión compartida por el resto de ponentes.
En esta línea el Dr. Ernesto Casis añade: “Para la evolución de nuestros laborato-
DR. VALOR, LABCO: “El secreto es conseguir optimizar lo que haces para que retorne valor al paciente en términos de salud”
rios necesitamos la implicación política, y normalmente son decisiones políticas las que determinan el tipo de laboratorio que tenemos”. La Dra. Mira apunta: “Creo que los profesionales de las especialidades de laboratorio debemos trabajar con la administración y liderar el proceso de cambio y consolidación”.
Como punto final, el doctor Santiago Valor destaca: “El secreto es conseguir optimizar lo que haces para que retorne valor al paciente en términos de salud y para que el sistema continúe funcionando”, a lo que Luis Cortina, CEO de Siemens Healthcare añade: “Nuestro objetivo final siempre es el paciente, e intentamos mejorar su calidad de vida ofreciéndole el mejor diagnóstico y el mejor tratamiento posible”.