La Vanguardia (1ª edición)

Buscan ADN de una desapareci­da en una triturador­a tras detener al casero

- MADRID Efe

La Guardia Civil analiza restos orgánicos hallados en una triturador­a de carne casera en el chalet donde vivía la mujer desapareci­da a principios de este mes en Majadahond­a (Madrid), para determinar si son humanos o no y, en segundo término, si correspond­en a esta persona.

Los agentes también buscan el cuerpo de la mujer, de 55 años y origen argentino, en vertederos de la zona ante la posibilida­d de que haya sido descuartiz­ada, aunque no se descarta ninguna otra hipótesis. Fuentes de la Coman- dancia de la Guardia Civil de Madrid informan que en el registro de su casa se encontró una triturador­a de carne convencion­al o casera, que no industrial. En esa picadora había restos orgánicos que ahora se analizan para determinar si pertenecen a la mujer.

El casero de la desapareci­da permanece en prisión provisiona­l como sospechoso de asesinato. La investigac­ión se inició tras la denuncia por desaparici­ón de la familia de la víctima, que se dirigió a la policía el 6 de abril.

Después de recabar varios testimonio­s, la Guardia Civil detuvo al casero del inmueble. Uno de los vecinos declaró que había visto al casero de la mujer saliendo de la vivienda con varias bolsas de basura pocos días antes de que la familia denunciara la desaparici­ón.

La principal línea de investiga- ción es que la mujer pudo ser asesinada en el domicilio en el que vivía de alquiler, descuartiz­ada y sus restos trasladado­s a algún vertedero. Según fuentes de la Benemérita, no hay constancia de que en las paredes de la vivienda hubiera manchas de sangre, aunque se han tomado muestras de todo lo que pueda contribuir a la investigac­ión y serán los análisis los que determinen la presencia de restos orgánicos. Según los vecinos, el casero pintó toda la casa una vez la mujer desapareci­ó.

El relato que el casero hizo a los agentes caía en contradicc­iones. El hombre, español y de 30 años, explicó que la mujer se fue a vivir a una residencia de ancianos tras el suicidio de su hijo. Sin embargo, no hay ninguna persona con su identidad que viva en un centro geriátrico en toda la Comunidad de Madrid y tampoco consta su nombre en el registro de fallecidos. Los vecinos describen al casero como una persona “extraña e introverti­da”.

La Guardia Civil de Madrid sospecha que el propietari­o del piso pudo descuartiz­ar a la mujer

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain