“Reforzadísimos”
Luis Enrique considera la victoria “justísima” y felicita a los jugadores: “Se vaciaron”
“Reforzados, no. Reforzadísimos”. Así se siente el Barcelona, que pasó de ser dominado por el Valencia a dominarlo. El partido cambió del sufrimiento a la placidez. Los sobresaltos dejaron paso al control. Las ocasiones del Valencia se acabaron. Y el Camp Nou y el líder lo agradeció. Todo fue distinto tras el descanso.
“Nos ha salido bien”, confesó el técnico asturiano sobre la entrada de Rakitic por Adriano. Fue el sexto duelo en el que hizo una sustitución en la media parte, el primero desde Anoeta. El cambio significó el retroceso de Mascherano al eje de la defensa y el retorno de Busquets al mediocentro. El Jefecito y el cuarto capitán han acabado varios partidos jugando juntos en la medular. Pero sólo en tres de los 49 de la temporada han estado juntos en la sala de máquinas desde el primer minuto. En Mestalla, contra el PSG en el Camp Nou y ayer de nuevo contra el Valencia.
A diferencia de las dos primeras ocasiones, no salió bien. Lejos de proteger al equipo y darle solidez, le creó inestabilidad. “Nos han presionado muy bien y hemos cometido errores que no solemos cometer. El porcentaje de fallos en los pases no era normal”, señaló el técnico, que supo rectificar a tiempo. Aunque sorprendentemente, la pareja Mascherano y Busquets le sirvió para abrir el marcador. Ellos armaron la contra que finalizó Suárez.
“En la segunda parte estuvimos más cómodos”, resumió. “El cambio fue pensando que Adriano tenía tarjeta. Nos ha salido bien porque hemos generado posesiones largas y ellos tuvieron que correr hacia atrás”, destacó Luis Enrique. También Nuno vio esa modificación táctica clave. “Cuando empiezan a meter tanta gente por el medio y a hacer posesiones largas, es muy difícil presionar. Messi, Rakitic, Xavi y Bus- quets son jugadores de pases cortos y de posesiones largas. Eso nos hizo entrar en el desánimo a partir del minuto 70. En la primera parte fueron demasiadas ocasiones falladas y eso te deja jodido”, lamentó el portugués.
No fue el único aspecto en que Luis Enrique incidió en la caseta. También pidió a su equipo vigilar las faltas. “Está muy bien que seamos intensos pero hacer muchas faltas cuando el rival está de espaldas no es la mejor manera de defender”, recordó.
Sin embargo, Luis Enrique considera a su equipo un vencedor merecido. “¿Victoria injusta? En ningún caso. Para mí es justísima. En el fútbol una de las condiciones es la efectividad. Si tienes ocasiones y no las marcas, es difícil ganar”, sacó brillo. Y quiso aplaudir a sus futbolistas, por el esfuerzo ante el poco tiempo de recuperación tras el PSG, y a la afición, que respondió a su llamada. “Es un día para felicitar a los jugadores que se han vaciado y no había mucha gasolina en el depósito. Pero estos jugadores llevan el gen competitivo de serie. Desde el primer día vi en ellos una predisposición a ganar títulos y al trabajo. Y a la afición, porque ha estado inconmensurable”.
El técnico elogió a la anterior secretaría técnica por el fichaje de Bravo, que ayer paró el penalti, y Ter Stegen, que se lució en París. “Es fácil cuando tienes un director técnico como Zubizarreta que te ficha dos porterazos”. Pero fue Messi el que dio el gol de la tranquilidad definitiva. “400 goles con el Barcelona, ¡ojalá pueda marcar muchos más! Pero lo más importante es que conseguimos tres puntos en un partido muy difícil”, sentenció Leo, cuya felicidad era doble.
PRIMERA Y SEGUNDA PARTE “El cambio salió bien; estuvimos más cómodos y tuvimos posesiones más largas”, analizó
DOBLE ALEGRÍA DE MESSI “400 goles con el Barça, ¡ojalá marque muchos más! Pero lo importante son los tres puntos”