El BCE limita la ayuda a Grecia hasta el verano
Rusia desmiente un acuerdo gasista con Atenas
Redacción y agencias El gobierno griego de Alexis Tsipras está avisado. La paciencia de las instituciones europeas ya tiene fecha de caducidad. El Banco Central Europeo (BCE) no extenderá su asistencia financiera a Grecia más allá de este verano. Los fondos de emergencia que Frankfurt está concediendo a las entidades helenas (la llamada ELA, emergency liquidity assistance) se van a acabar.
“La actual situación en Grecia nos hace fijar un plazo hasta este verano”, afirmó ayer en Washington Vitas Vasiliauskas, miembro del directorio del BCE. “Todos entienden qué significa este instrumento, es una medida provisional para dar liquidez a los bancos. Tendremos discusiones sobre la conveniencia de prolongar estas provisones y estas acabarán antes del verano”. El argumento es que no se puede prolongar más tiempo este salvavidas a las entidades griegas, bajo el riesgo de que este dinero se acabe usando para financiar al gobierno, lo que violaría las leyes de la UE. Mario Draghi, presidente del BCE, alertó de que si “la crisis griega se deteriora, se entra en aguas inexploradas”.
Por otra parte, ayer se multiplicaron las especulaciones de que Atenas, ante las resistencias de sus socios europeos, habría solicitado ayuda financiera a Rusia y China, por un importe de 15.000 millones de euros.
El semanario griego Karfí indicó que el país espera que China le conceda un crédito de 10.000 millones de euros, un pago adelantado por el uso futuro del puerto del Pireo y como avance de sus inversiones en la red ferroviaria griega. Asimismo, el país espera conseguir de Rusia entre 3.000 y 5.000 millones de euros, según Agorá, que también se remite a fuentes del gobierno. Ese dinero co- rrespondería a los derechos de tránsito del futuro gasoducto Turkish Stream, que tiene previsto construir Rusia a través de Turquía y Grecia para suministrar gas a Europa. La revista alemana Spiegel informaba incluso que dicho acuerdo se firmaría el próximo martes.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov se apresuró a desmentir la noticia. Según Peskov, durante el encuentro que el presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro griego Alexis Tsipras mantuvieron a principios de mes no se habló de ello. El mi- nistro de Energía griego, Panagiotis Lafazanis, en varias ocasiones comentó que se iba a firmar un acuerdo de intenciones, pero en ningún momento mencionó un pago adelantado. El proyecto de prolongar el gasoducto ruso hasta Grecia precisa de la aprobación de la UE y estaría listo en el 2019.
“No creo que el acuerdo resolviera los problemas que tiene Grecia para satisfacer los compromisos de protocolo de acuerdo con sus socios europeos”, dijo al respeto el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble.