El conductor de datos
TOBÍAS MARTÍNEZ, CONSEJERO DELEGADO DE CELLNEX
El negocio de la transmisión de señales de telecomunicaciones es similar al de las autopistas. Esa es la idea básica con la que entró a trabajar en la antigua Acesa (hoy convertida en Abertis) en el año 2000 Tobías Martínez. Quince años más tarde, Martínez lidera como consejero delegado la escisión de la división de telecomunicaciones de Abertis –rebautizada como Cellnex– y que saldrá a bolsa en una semanas.
La idea inicial que compró Martínez era que si una empresa era capaz de gestionar una infraestructura por la que pasan vehículos también podría gestionar una infraestructura por la que pasan datos. Eso es Cellnex, una compañía con más de 15.000 torres de telecomunicaciones, la mitad en España y la otra mitad en Italia. “La empresa nace en el año 2000 con la compra del centro de telecomunicaciones de la Generalitat, Tradia”, dice Tobías Martínez. Después de Tradia, vendrían Retevisión y otras empresas hasta la adquisición este año de más de 7.000 torres a Wind en Italia.
El negocio de la compañía, que ingresa 436 millones de euros, se divide en tres áreas: transmisión de señal audiovisual, de operadores de telecomunicaciones móviles y redes de telecomunicaciones de seguridad para la Administración pública. Martínez llegó a la compañía proveniente de RBA pero era un experto en telecomunicaciones, y eso que no acabó los estudios. “Comencé ingeniería de telecomunicaciones pero en tercero monté una empresa de sistemas de información junto a cuatro compañeros que se llamaba Datapro”. Martínez añade que “en aquella época era muy difícil acabar telecomunicaciones porque las empresas te venían a buscar”. Sostiene que donde de verdad aprendió fue en la empresa: primero en la que fundó y después en Wurt, Cap Gemini y RBA. Pero pese a la importancia que dé a la práctica, décadas más tarde Martínez ha obligado a su hija a que acabara completamente los estudios de Ingeniería Industrial. Con su hija discute también la forma en la que consume la televisión. Tobías cree que convivirá la televisión en directo, cuya señal distribuye Cellnex mediante sus torres de telecomunicaciones, con la televisión por cable bajo demanda que en España tiene ejemplos como Wuaki.tv, o el gigante estadounidense Netflix que se espera que llegue a finales de este año. “A nosotros, que venga Netflix no nos preocupa porque la televisión en abierto es un elemento aglutinador e integrador social”, reflexiona.
Cellnex se encarga también de la gestión, no siempre fácil, de las antenas de móviles –propiedad de las operadoras– en las comunidades de vecinos. Preguntado por si colocaría una de esas antenas de móviles en el tejado de su casa, contesta un sí rotundo y afirma que “tengo una al lado en mi segunda residencia”. Cuando alguien le pregunta sobre el tema, dice: “Siempre es mejor tenerla en casa que no en la del vecino”.
En la compañía que sale a bolsa no se incluye la participación que Abertis tiene en la empresa de satélites Hispasat y eso que Martínez ha definido en ocasiones un satélite “como una torre de telecomunicaciones a 36.000 kilómetros de altura”. El consejero delegado dice que “los inversores entienden perfectamente que los satélites no estén dentro de Cellnex”. En las pocas empresas que existen en el mundo similares a Cellnex no hay satélites.
Sobre la salida a bolsa valorada, en 3.200 millones de euros, Martínez es muy cauto y no da detalles sobre la colocación por cuestiones legales. Considera que es bueno que Abertis se quede como accionista de referencia con el 39,5%. El resto se colocará en bolsa en las próximas semanas entre inversores institucionales. En ese paquete de futuros accionistas podría estar La Caixa, si bien la entidad aún no ha decidido si participará en el proyecto. De hacerlo, se repetiría la historia de Saba, empresa de aparcamientos y parques logísticos escindida de Abertis.
“A nosotros Netflix no nos preocupa porque la televisión en abierto es un elemento integrador social”