Cielos y espacios
Lugar y fecha: Teatro Municipal de Girona (25/IV/2015) Diecisiete meses después del desmantelamiento (provisional o definitivo) del grupo Antònia Font, Joan Miquel Oliver publica un nuevo disco a solas, Pegasus, que presentó en el contexto del festival Strenes de Girona el pasado sábado. Oliver (voz, guitarra), compareció junto a Jaume Manresa (teclista que también formaba con Antònia Font) y el batería Xarli Oliver. Un verdadero power trio, ya que gracias a la habilidad de los músicos y a la bendita tecnología, cuando el repertorio lo demandaba, aquello sonaba como una poblada orquesta.
El generoso programa combinó las canciones de Pegasus con una selección de anteriores trabajos en solitario del mallorquín. En la tanda de bises, también se subió al escenario Quimi Portet, que ha colaborado con Oliver en la grabación de voces del disco. Ambos (Joan Miquel en kimono negro, Quimi con camisa de flores y bigote tipo Tom Selleck en la serie Magnum), nos obsequiaron con una hilarante interpretación del tema del vicense Sunny day.
Joan Miquel Oliver se ha revelado a menudo como un mayúsculo narrador de historias, lo que acreditó de nuevo recuperando Sa nuvia morta (2007) al final de la gala. Perfectamente imbricadas en su peculiar imaginario cós- mico, las canciones de Pegasus muestran un sesgo onírico fascinante. Más allá de las virtudes del primer single de la cosa, Flors de cactus, destacaron piezas del àlbum como Mil bilions en estrelletes, una briosa Fèmurs coronada con logrados aires de jam, Ecos d’ambulàncies con su espléndida lírica, y el ligero perfume a la Morricone de Teuleres tancades. Juegos y detalles ruidistas, y episodios de lograda musculación en el rescate de Lego (2009), se suman al catálogo de aciertos de la noche. Este Pegasus vuela alto, y todo indica que surcará cielos y espacios por largo tiempo.