Bruselas quiere un sistema de cuotas para refugiados con derecho de asilo
La Comisión Europea presentará el próximo 13 de mayo una propuesta para aliviar la presión migratoria que sufren algunos países europeos. El jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, anunció ayer que propondrá un sistema de cuotas para que los Veintiocho se repartan la acogida de refugiados que solicitan el derecho de asilo. “Hay que intentar solucionar un reparto geográfico solidario de los flujos de refugiados”, dijo el luxemburgués ante el Parlamento Euro- peo, que ayer debatió sobre las medidas que hay que llevar a cabo para hacer frente al desafío que supone la llegada de inmigrantes al territorio comunitario.
Los Veintiocho siguen estando en desacuerdo en este aspecto. El ejemplo más claro lo demostró el primer ministro británico, David Cameron, cuando en la cumbre extraordinaria del pasado jueves dijo que contribuiría a incrementar los medios de la operación Tritón bajo “condiciones concretas”. “La gente rescatada debe ser trasladada al país más cercano y seguro. En este caso, esto es Italia y no podrán solicitar direc- tamente asilo en Gran Bretaña”, sentenció.
Sobre la reunión que mantuvieron los líderes europeos, Juncker tildó ayer de “insuficiente” la respuesta que ofrecieron ante la última tragedia en el Mediterráneo, después de que más de 850 personas murieran al intentar llegar a las costas italianas. Y criticó como un “gravísimo error” la decisión de haber puesto fin a la misión Mare Nostrum de la marina italiana “porque eso se tradujo en vidas humanas”.
El presidente de la Comisión también planteó la necesidad de permitir la entrada legal de inmi- grantes en toda la Unión Europea, como ya hiciera durante la campaña a las elecciones europeas. “Si no abrimos aunque sea sólo a la mitad esa puerta de entrada, no nos sorprendamos cuando estas personas desahuciadas entren por la ventana”, dijo.
La propuesta no fue bien acogi- da por los partidos del ala derecha de la Eurocámara. El presidente del grupo del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, sacó a relucir el argumento de que los de fuera le quitan el trabajo a los de dentro. “Uno de cada cinco jóvenes de este continente no tiene trabajo”, recordó y retóricamente se preguntó si “tiene sentido abrir las puertas con esta situación de desempleo”.
Más contundente fue la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, quien reclamó el cierre de fronteras a la inmigración y propuso un sistema como el que ha implantado Australia. Desde el 2012, el Gobierno del liberal Tony Abbott intercepta en el mar los barcos cargados de inmigrantes y los devuelve a Indonesia, de donde suelen partir. Una medida que ha sido criticada por varias oenegés. En el lado opuesto se situó la antigua vicesecretaria general del PSOE y ahora eurodiputada, Elena Valenciano, que considera que la UE debe acoger a un millón de refugiados con asilo.
Juncker llama a “abrir aunque sólo sea la mitad” la puerta de entrada de Europa a los inmigrantes