La Vanguardia (1ª edición)

Salvaje oeste sobre ruedas

La trifulca a tiros en un bar de Waco se produjo por la irrupción de los Cosacos con los emblemas territoria­les de los Bandidos, que asumen el poder de las bandas en Texas

- FRANCESC PEIRÓN

ENueva York. Correspons­al l lema de los Bandidos es un aviso. “Somos esa gente sobre la que tus padres te advirtiero­n”. Otro trazo de su idiosincra­sia se resume así: “Dios perdona, los Bandidos no” .

Este colectivo de adoradores de las Harley, del asfalto y la chupa de cuero, por lo general blancos y racistas, exhiben mucho orgullo al definirse como “los más malos de los malos”.

A esa parafernal­ia hicieron oídos sordos los Cossacks, los Cosacos, no menos entusiasta­s de sus caballos de dos ruedas y la estampa de proscritos. El pasado domingo irrumpiero­n sin invitación previa en el bar Twin Peaks de Waco (Texas).

En este establecim­iento, un bikini bar porque sus camareras lucen ligeras de ropa, se había convocado una reunión de la confederac­ión de clubs –odian el término gangs o bandas–, en la que los Bandidos son los que mandan. Los Cosacos, cuyo eslogan proclama “nos cuidamos a nosotros mismos”, se presentaro­n en el lugar sin cita y exhibiendo los emblemas y logos que representa­n el dominio y el control en el Estado de Texas. Una provocació­n para los otros, que se consideran los amos del territorio y lo que conlleva, aseguran los expertos, en cuanto al control del tráfico de drogas. Que ellos niegan.

Los Bandidos defienden su supremacía. Cinco miembros fueron arrestados en el 2012 por atacar a motoristas de otros grupos que se atrevieron a mostrar “sus colores” sin permiso.

La autoridade­s texanas ya se habían percatado a principios de este mes de la animadvers­ión creciente entre las dos pandillas. Se temían que algo sucedería este 17 de mayo. Pero no tanto. No se esperaban un combate a lo salvaje oeste. En la refriega falleciero­n ocho cosacos y un bandido, de los que, al parecer, cuatro cayeron por el fuego de la policía. El sargento Swanton reiteró ayer que, sintiendo el acecho de los uniformado­s, los dos enemigos se aliaron contra los agentes.

Siete de los 18 heridos continuaba­n ayer ingresados. El juez ha impuesto una fianza de un millón de dólares a cada uno de los 170 detenidos, que afrontan un delito de crimen organizado, con una sentencia que podría ser incluso la pena capital.

La imagen de la cultura motera emergió en 1947 cuando una carrera en Hollister (California) acabó en dos días de disturbios sangriento­s. Al año siguiente se fundó la banda más famosa y multinacio­nal, los Án- geles del Infierno, a quienes los Cosacos rinden honores.

Este último grupo surgió en Texas en 1969, algo después de la creación en el mismo estado de los Bandidos. Estos nacieron en Houston, en 1966. Su alma máter fue Donald Chambers, un airado veterano de la guerra de Vietnam. Para el nombre se inspiró en los revolucion­arios mexicanos y colocó una espada y una pistola en su emblema. En 1972 le condenaron a una doble cadena perpetua por el asesinato de dos traficante­s en El Paso.

Hoy se cuentan unos 900 entre sus herederos en Estados Unidos, y hasta 2.500 en trece países, indica el Departamen­to de Justicia. Interior los pone en la misma lista que a los Ángeles del Infierno, la mafia, las tríadas chinas o la yakuza japonesa.

Los Bandidos creen que los Ángeles del Infierno –el colectivo mayoritari­o– son unos “blandos”. Pero los Cosacos piensan que sus rivales texanos son unos trasnochad­os, unos integrados en el establishm­ent.

El juez impone un millón de fianza a cada uno de los 170 detenidos en la pelea que dejó 9 muertos

 ?? ROD AYDELOTTE / AP ?? Un policía habla con un motero poco después del tiroteo en Waco
ROD AYDELOTTE / AP Un policía habla con un motero poco después del tiroteo en Waco

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain