Sánchez pide el apoyo al PSC para derrotar a la “derecha” de CiU y PP
El líder del PSOE reafirma su apuesta por la reforma federal de la Constitución
En la pugna institucional y política entre el Gobierno central y el de la Generalitat por la cuestión catalana, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, lleva tiempo tratando de hacerse un hueco y consolidar una alternativa creíble, esa tercera vía con la reforma federal de la Constitución como eje. Es su estrategia para construirse un perfil propio, para apartarse de las posiciones de la “derecha española y catalana” y demostrar que los socialistas “no somos lo mismo”, en el que necesita un PSC fuerte.
Sin un buen resultado en Catalunya el PSOE no tiene posibilidades de batir al PP en las urnas y Sánchez y su equipo lo saben. Con este mensaje y su compromiso por impulsar la opción federal, que el PSOE acabó asumiendo después de un largo pulso entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro, se presentó ayer Sánchez ante el socialismo catalán. En un acto en Barcelona que reunió a más de 2.500 personas, Sánchez entró a ritmo del rock de Van Halen y se comprometió a impulsar en el 2015 una reforma de la Constitución que recoja “un modelo distinto de convivencia” entre Catalunya y el resto de España.
Por esta razón y para revertir los malos sondeos reclamó el apoyo de todos los progresistas catalanes al PSC porque, afirmó, “somos los únicos que podemos vencer al PP”.El líder del PSOE no ahorró en palabras de elogio para con el partido hermano. “Gracias de corazón por vuestro apoyo, confianza y por vuestro ejemplo, por haber sido el único partido en Catalunya en levantar la bandera de la concordia y la unión”, dijo el líder socialista.
En sus ataques a PP y CiU, acusó a los “patriotas de paraísos fiscales” de buscar la fractura de la sociedad y romper el “pacto entre generaciones” con el que, a su juicio, se ha construido la democracia española. Y frente a esta campaña de demolición, afirmó que la función del socialismo es la de “unir y la de integrar, la de reforzar los lazos comunes, saber comprender que es un país diverso”.
Sánchez definió a Rajoy como el presidente del “pasado y del pasivo” porque además de las “contrarreformas” para recortar derechos sociales “no ha hecho nada” para solucionar la “cuestión catalana”. Unas críticas que hizo extensibles al ministro de Cultura, José Ignacio Wert. “Me avergüenzo de un ministro que no asume como riqueza la pluralidad lingüística de España”, exclamó, levantando el aplauso generalizado entre los asistentes.
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