Urbanista del comercio
MARÇAL TARRAGÓ BALAGUÉ (1946-2015)
Economista, experto en urbanismo
Marçal Tarragó Balagué ha contribuido de forma notable en las últimas décadas al prestigio y reconocimiento del urbanismo comercial como elemento de regulación de las relaciones –“eternas y conflictivas”, decía– entre el comercio y la ciudad. Lo ha hecho trabajando para la administración pública (ayuntamientos, diputaciones, gobiernos autonómicos) y para empresas privadas. Lo ha hecho también desde las aulas universitarias, impartiendo clases de posgrado y en congresos y jornadas especializadas.
Tarragó falleció el domingo pasado, a la edad de 68 años, en su Barcelona natal, a consecuencia de una enfermedad diagnosticada hace pocos meses. Deja esposa, Elisenda Guarro, y dos hijas. Su último trabajo destacado fue para el Ayuntamiento de Barcelona, la revisión del plan especial de equipamiento alimentario (Pecab) que él mismo había contribuido a redactar. Meses antes había asesorado proyectos de planes de usos en Gràcia y en Poble Sec. Hace tres años, junto con Santiago Pagés y otros economistas, crearon el Grup de Treball de Retail del Col·legi d’Economistes de Catalunya, con el objetivo de poner en valor la actividad comercial en el mundo económico. Fue en el Ayuntamiento barcelonés donde precisamente empezó a trabajar como técnico de urbanismo, tras concluir sus estudios en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Barcelona. Militante del PSUC, después de Bandera Roja y nuevamente del PSUC, fue delegado del Sindicat Democràtc d’Estudiants, opositor al franquismo. Tras su paso por el Ayuntamiento formó parte del equipo fundador del Centro de Estudios Urbanísticos, Municipales y Territoriales (Ceumt) junto a Jordi Borja, Lluís Brau, Carles Teixidor, Pau Verrié, Joan Alemany y otros.
A lo largo de su fecunda trayectoria profesional, y al frente del despacho Marçal Tarragó i Associats, publicó multitud de artículos, informes y libros sobre el papel del comercio en las estructuras urbanas.
Son destacables sus trabajos sobre los mercados municipales de Barcelona. Entró en los principales debates abiertos en las últimas décadas (liberalización, planes de usos, comercio tradicional, grandes superficies comerciales, horarios…) evitando pronunciamientos inamovibles, pues pensaba que cada caso, cada trama urbana, admitía o no una regulación determinada o una tipología de establecimientos.